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Interior de la Basílica de Higüey, el santuario más concurrido, con alrededor de 100 mil visitantes al mes.
A diferencia de otros tipos de turismo, el religioso es mucho más que un simple viaje; es una vivencia enriquecedora y espiritual, que nos recuerda el constante anhelo humano de conectar con lo divino, algo intrínseco en cada cultura.
Esto no es nuevo, ya que cada año millones de personas se embarcan en peregrinaciones, rituales, festividades y, por supuesto, visitas a monumentos religiosos, en busca de algo más profundo, como experiencias de fe y paz interior.
Aunque durante todo el año la gente viaja para conocer las tradiciones de diferentes países desde este punto de vista, la Semana Santa no solo es un período clave del calendario cristiano en países con tradición católica, sino también una de las temporadas altas en cuanto al turismo religioso se refiere.
República Dominicana está repleta de atractivos para los turistas, especialmente para aquellos que buscan una conexión con Dios o simplemente desean conocer nuestra cultura a través de la religión. Entonces, ¿está creciendo el turismo religioso en el país?
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Sabiendo que el Turismo Religioso moviliza a nivel mundial a más de 330 millones de turistas, vemos cómo cada año más personas se interesan por el país en este segmento, afirma la directora de Turismo Religioso del Ministerio de Turismo, Kirsis De los Santos. Explica que el Turismo Religioso se ha desarrollado en República Dominicana desde 2009, cuando el Ministerio de Turismo, junto con la Conferencia del Episcopado Dominicano, comenzó las obras de infraestructura complementaria de los principales Santuarios, así como de los museos que albergan el patrimonio religioso.
Desde 2021, el Ministerio de Turismo incorporó a su organigrama institucional el departamento de Turismo Religioso, dentro de la Dirección de Turismo Cultural y el Viceministerio de Desarrollo y Fomento Turístico. «Desde entonces lideramos este departamento promoviendo este segmento en los escenarios nacionales e internacionales bajo el nombre de «Senderos de la Fe RD, Cuna de la evangelización del Nuevo Mundo». Actualmente, recibimos miles de peregrinos que vienen al país exclusivamente para recorrer los «Senderos de la Fe», manifestó.
Quisqueya cuenta con una gran cantidad de monumentos que acumulan una gran cantidad de visitas al año, entre ellos: la Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia, el santuario más visitado con cerca de 100 mil visitantes mensualmente.
Le siguen «la Catedral Primada de América y los templos de la Ciudad Colonial, que por su riqueza histórica, cultural, religiosa y arquitectónica, encantan a sus visitantes, transportándolos a un viaje en el tiempo colonial y resaltando la huella de las congregaciones religiosas en la fundación de la República Dominicana. Es la Iglesia católica la que administra la mayor parte del patrimonio físico», explica De los Santos.
Asimismo, en La Vega destaca el circuito del Santo Cerro, el Santuario Nacional Nuestra Señora de Las Mercedes, Patrona del pueblo dominicano. En La Vega Vieja se encuentra el lugar donde se realizaron los primeros bautizos, se plantó la primera Cruz y se estableció el primer obispo en 1511.
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En La Isabela, Luperón de Puerto Plata, se encuentra el Parque Arqueológico Denia Isabela, donde se celebró la primera misa en 1494 y vivió el almirante Cristóbal Colón, conservando su casa frente a la Bahía.
Otro lugar muy visitado es el Santuario Santo Cristo de los Milagros en Bayaguana, en la provincia Espaillat, el Santuario Nacional Corazón de Jesús, y el santuario de San Martín de Porres en Las Tablas de Baní.
Actualmente, los destinos de turismo religioso diversifican sus ofertas para extender los beneficios económicos más allá de la Semana Santa.
Con este objetivo, se están realizando numerosas peregrinaciones y visitas de turistas a nuestro país durante todo el año, ya que contamos con excelentes casas de espiritualidad como la Casa de Convivencia María de la Altagracia en Boca Chica, con capacidad para 500 personas, y cuyas instalaciones no tienen nada que envidiar a ningún resort.
«Desde 2007, el Predicador Salvador Gómez y Emely Tours traen peregrinos a su «Ruta de la Fe» desde países de Centroamérica, y al igual que ellos, el Padre José Arturo López Cornejo, de México, organiza 3 peregrinaciones al año, y nuestra participación en Congresos y Ferias Internacionales ha atraído a muchos turoperadores emisivos interesados en el Turismo Religioso. Otro factor importante ha sido la Pastoral de Turismo de la Iglesia Católica, que ofrece acogida, acompañamiento y un testimonio vivencial a los peregrinos, haciendo de su experiencia algo gratificante y que los motiva a regresar y a traer a otros a conocer el Belén de América», resaltó.
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