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Por cuarta campaña consecutiva, los Boston Celtics aseguraron la División Atlántico en el Este, aunque la meta es repetir lo logrado en las tres ocasiones previas: llegar al menos a las Finales de Conferencia e incluso ser los primeros bicampeones de la NBA desde los Golden State Warriors de 2017 y 2018.
Lo harán, además, en el mejor momento, ya que acumulan nueve victorias seguidas, demostrando que han vuelto a encenderse justo cuando más importa, en el cierre del calendario regular y ante el inminente inicio de los playoffs.
Aunque ahora no serán los primeros sembrados del sector, su reciente desempeño, el momento de sus figuras y la ausencia de grandes lesiones en el vestuario los posicionan como el rival a vencer para aspirantes como Cleveland Cavaliers, New York Knicks, Indiana Pacers o Detroit Pistons, que carecen de su experiencia en instancias decisivas.
En las últimas semanas, el equipo de Joe Mazzulla amenaza al resto con un plantel casi idéntico al que se coronó hace un año e incluso con algunas mejoras, gracias a la química construida en la cancha por los ocho o nueve jugadores con más minutos, liderados por Jayson Tatum y Jaylen Brown.
Son los intangibles los que juegan a su favor y al menos hay tres aspectos clave en los que los de Massachusetts parecen un paso adelante de sus oponentes en el objetivo de repetir en el trono de la Asociación:
Por cuarta temporada consecutiva, los Boston Celtics aseguraron la División Atlántico en el Este, aunque la mira está puesta en repetir lo que han hecho en las tres veces anteriores que lo consiguieron: alcanzar al menos las Finales de Conferencia e incluso convertirse en el primer bicampeón de la NBA desde los Golden State Warriors de 2017 y 2018.
Lo harán, además, en el mejor momento porque acumulan nueve victorias en fila para dejar en claro que han vuelto a encenderse justo cuando más importa, en el cierre del calendario regular y ante el inminente comienzo de los playoffs.
Aunque ahora no serán los primeros sembrados del sector, su recorrido reciente, así como el momento de sus figuras y el que no haya grandes lesiones en el vestidor los colocan como el rival a vencer para otros aspirantes como Cleveland Cavaliers, New York Knicks, Indiana Pacers o Detroit Pistons, que no tienen su experiencia en las instancias decisivas.
En las últimas semanas, el equipo de Joe Mazzulla amenaza al resto con un roster casi intacto respecto al que se coronó hace un año e incluso con algunas mejoras, por la química que han construido dentro de la duela los ocho o nueve jugadores con más minutos, encabezados por Jayson Tatum y Jaylen Brown.
Son los intangibles que juegan a su favor y al menos hay tres aspectos clave en los que los de Massachusetts parecen un paso por delante de sus adversarios en el objetivo de repetir en el trono de la Asociación:
La experiencia
Aunque Boston es la franquicia con más campeonatos en la NBA, la historia no favorecía a esta generación, que tras la marcha de LeBron James al Oeste en 2018, parecía tener un camino más despejado en su Conferencia, pero tuvieron que aprender a ganar.
En 2018-19 perdieron las semifinales contra los Milwaukee Bucks y al año siguiente, en la burbuja, fueron sorprendidos por Miami Heat en las Finales del Este, en 2020-21 fueron eliminados en la primera ronda por Brooklyn Nets, lo que llevó a la llegada de Ime Udoka como entrenador para alcanzar la primera final por el Larry O’Brien para este grupo, que cayó ante los Warriors en 2022.
Con Mazzulla en el banquillo, la organización se reencontró con Miami en las Finales del sector en 2023, hasta que finalmente lograron lo necesario para ganar en junio, tras superar a Heat, Cavaliers, Indiana Pacers y Dallas Mavericks para renovar las vitrinas que no se abrían desde 2007-08.
Es el precio que deben pagar los nuevos aspirantes, porque Cleveland, por ejemplo, no está en unas Finales desde 2018 y en ese período solo ha ganado una serie decisiva; para los Knicks, el último viaje por el título del Este fue en el 2000, mientras que los Pacers fueron barridos por los Celtics en el último enfrentamiento; Milwaukee, que se coronó en 2021, está en la sexta posición y el Heat pelea por entrar al play-in, ya sin Jimmy Butler; los verdes tienen récord de 12-4 este año contra estos equipos.
Por otro lado, OKC tuvo su único viaje a las Finales en 2012, cuando aún estaban Russell Westbrook y Kevin Durant; los Rockets, segundos en el standing del Oeste, no están en playoffs desde 2020; aunque los Nuggets celebraron en 2023, los Lakers cuentan con LeBron y los Warriors han sumado a Butler (5-5 contra estas escuadras).
Sin embargo, haber pasado por este proceso de éxito después de tantas decepciones ha fortalecido a un grupo que sabe cómo ganar y quiere volver a hacerlo con las mismas piezas que ya tienen una conexión.
Tatum encendido
Durante el verano de 2023, la directiva de Boston, liderada por su exentrenador Brad Stevens, tomó la decisión de convertir el tridente de Tatum, Brown y Marcus Smart en una dupla, al cambiar al tercero a Memphis Grizzlies y conseguir a Porzingis de los Washington Wizards.
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Con esto le daba el protagonismo a Jayson y Jaylen y los rodeaba de grandes jugadores de apoyo como White, Holiday, Horford y el propio Porzingis, una decisión que funcionó porque mientras Tatum guio al equipo durante la fase regular, Brown fue la estrella en las Finales de Conferencia y de la Liga, al ser el Más Valioso en ambas series.
Sin embargo, Tatum reclama su protagonismo y tras ser sexto en la votación del año pasado para MVP, en esta ocasión ha superado sus números, pasó de 26.9 puntos en 2023-24 a 27.2 esta temporada, también comparte más el balón y fue de 4.9 asistencias a seis, mientras en rebotes pasó de 8.1 a 8.7 cada noche.
Es el cuarto mejor anotador de la campaña (fue séptimo en 2023-24) solo por detrás de Shai Gilgeous-Alexander (32.9), Giannis Antetokounmpo (30.2) y Nikola Jokic (29.3), favoritos a ganar el MVP, pero él tiene argumentos para recibir algunos votos en ese apartado como uno de los jugadores más completos del planeta.
Jayson espera mantener el ritmo en la definición, sobre todo para volver a alcanzar la gloria, pero también para sumar un premio de Más Valioso de las Finales a un palmarés que incluye seis nominaciones al All-Star y las medallas de oro en los Olímpicos de 2020 y 2024.
Todos estos factores convierten a los Celtics en favoritos para repetir el campeonato, a pesar de la aparición de otros competidores, porque Boston sabe cómo afrontar la complicada postemporada, defender con intensidad y tiene una figura capaz de tomar el tiro decisivo en el momento preciso.
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