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Esta marcada disminución se relaciona con las deportaciones que se están efectuando en el país desde el comienzo de la semana, tras la puesta en marcha del protocolo de control migratorio hospitalario. Desde las primeras horas de la mañana de ayer, se notó una casi total ausencia de parturientas haitianas en el hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina y la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, los dos centros de maternidad de la capital que usualmente tienen mayor demanda de atención de extranjeras embarazadas y en trabajo de parto. Esta considerable reducción se atribuye a las deportaciones que se han estado realizando en el país desde principios de semana, cuando se comenzó a aplicar el protocolo de control migratorio hospitalario. A las 9:30 de la mañana no se observan parturientas entrando a la maternidad La Altagracia, situada detrás del Palacio de la Policía Nacional, en Santo Domingo. Una doctora que salía de cumplir su turno laboral, comentó que desde antes de que el presidente Luis Abinader anunciara que los pacientes indocumentados serían deportados después de recibir la atención médica requerida, la presencia de parturientas ha disminuido. “Anoche atendí a una haitiana sin documentos y me dijo preocupada que temía ser deportada. Ella está ingresada en el hospital porque ya dio a luz, pero dice que al salir sabe que será llevada de vuelta a su país”, relató la médica al salir del centro de salud. Son atendidas La doctora desmintió las especulaciones de algunos ciudadanos en las redes sociales, que afirman que las haitianas no reciben la atención médica necesaria y son deportadas, diciendo que los médicos no consideran la nacionalidad o el estatus migratorio, sino que ven a una persona que necesita ser atendida. “Aquí pueden llegar de cualquier lugar y si necesitan asistencia médica, se atiende con todo el cariño del mundo y luego, el Estado se encarga de deportar o verificar la legalidad, pero nosotros no tenemos nada que ver con las deportaciones y sí se atienden; si hay que ingresar a un indocumentado se hace”, añadió la galena. Preocupada En el área de emergencia del hospital materno, se encontraba un familiar de la parturienta, quien expresó que ella está angustiada por temor a ser deportada en cuanto salga del centro. Dijo desconocer si se encuentra en proceso de regularizar su estatus migratorio. “Le traje su ajuar para la niña que dio a luz, pero no sé de ella, de ese proceso de regularización, porque me dicen que está preocupada porque dice que la van a deportar en cuanto salga del hospital”, manifestó el joven, que prefirió no revelar su nombre. Del otro lado del hospital, en la puerta que conduce a los consultorios, se encontraba un miembro de la Dirección General de Migración, quien indicó que desde el lunes no ha visto haitianas embarazadas en el área de consultas. Añadió que desde ese día, ese ha sido su lugar de trabajo para enviarlas al autobús que estaba estacionado frente al centro de salud. A principios del mes en curso, el presidente Luis Abinader anunció que, para controlar la afluencia a los hospitales públicos de personas en situación migratoria irregular, se establecería un protocolo, que comenzó a aplicarse desde el lunes 21 de abril. Este obliga al personal de los hospitales del Servicio Nacional de Salud (SNS) a exigir los siguientes requisitos: una identificación, carta de trabajo en el país y comprobante de domicilio, y que, además, se acordaría una tarifa para todos los servicios brindados.
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