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Santo Domingo, RD. – La Semana Santa posee un significado especial y de fervor por la vida de Cristo, en su entrada a Jerusalén y resurrección de entre los muertos, esta se mantiene viva con fervor y valentía gracias a los sacerdotes quienes viven en comunión con la unción de Jesús.
En medio del bullicio de la ciudad y la agitación habitual de la Semana Santa, el padre Marcelino Mieses, párroco de la Iglesia San Rafael Arcángel en el Distrito Nacional, se toma unos instantes para reflexionar sobre lo que estos días representan verdaderamente, más allá de las procesiones y las tradiciones populares. La verdadera perspectiva de un servidor a tiempo completo de Dios.
Para el padre Marcelino, la Semana Santa no debe verse únicamente como un período de descanso o diversión, sino como una profunda oportunidad para la reflexión, la reconciliación con Dios y el fortalecimiento de la fe. “Estamos conmemorando el acto más grande de amor en la historia de la humanidad: el sacrificio de Cristo por todos nosotros”, manifestó.
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El padre Mieses recordó que esta semana, que incluye el Domingo de Ramos, el Jueves y Viernes Santo, y culmina con el Domingo de Resurrección, está cargada de un simbolismo poderoso que invita a la introspección. “No se trata solo de asistir a una misa, sino de cuestionarnos cómo estamos viviendo como cristianos en el día a día”, indicó.
Desde su parroquia, ubicada en una comunidad del Distrito Nacional, el sacerdote ha estado promoviendo diversas actividades litúrgicas como vía crucis, adoraciones y jornadas de confesión, buscando que los fieles conecten con el mensaje central de la Semana Mayor. “Cristo no murió para que solo lo recordemos una vez al año, sino para que vivamos su ejemplo todos los días”, afirmó.
Asimismo, expresó su preocupación por cómo en los últimos años muchas personas han ido dejando de lado el sentido religioso de estas fechas, reemplazándolo por celebraciones que nada tienen que ver con el recogimiento y la espiritualidad. “No estoy en contra de descansar, pero no podemos vaciar de contenido una fecha tan importante”, dijo.
El sacerdote aprovechó también para pedir a la población prudencia durante estos días. Recomendó evitar el consumo excesivo de alcohol, los comportamientos imprudentes y el descuido de los niños, especialmente en balnearios y carreteras. “Cuidar la vida también es parte del mensaje de Cristo”, expresó.
Finalmente, el padre Marcelino invitó a los dominicanos a vivir esta Semana Santa con un espíritu renovado. “Cristo resucitó para darnos esperanza. Que esta no sea solo una semana libre, sino una semana libre de rencores, de indiferencia y de egoísmo”, concluyó.
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