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Los directivos del Colegio Médico Dominicano catalogaron de inhumano el protocolo aplicado por las autoridades nacionales en hospitales contra parturientas y otros pacientes del país vecino.
Continúa el control migratorio en hospitales y maternidades del Gran Santo Domingo, tras la implementación, el pasado lunes, del protocolo por la Dirección General de Migración (DGM), una de las 15 medidas anunciadas por el presidente Luis Abinader ante la migración de extranjeros con estatus irregular.
En las afueras de los hospitales Docente Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina y Materno Doctor Reynaldo Almánzar, se apostaron autobuses y agentes de interdicción migratoria.
El director del Hospital Materno Reynaldo Almánzar, Freddy Novas Cuevas, manifestó que entre los documentos exigidos a los migrantes extranjeros se encuentran el visado y la carta de trabajo o domiciliaria.
“Se atiende a toda paciente que llega y ya luego se aplica el plan de regularización que tiene que ver con el protocolo migratorio”, afirmó Novas.
En caso de ingreso médico, se atiende con normalidad y, si el estatus en el país es irregular, se procede a aplicar el protocolo migratorio.
El Servicio Nacional de Salud (SNS) informó este martes que, dentro de los lineamientos que se aplican en los hospitales de la Red Pública en relación con pacientes extranjeros, se les brinda la atención médica necesaria, se facturan los servicios prestados y, posteriormente, intervienen los agentes migratorios.
La entidad aclaró que los costos de los servicios de salud se asocian a los insumos y medicamentos utilizados, mientras que se exoneran los gastos por honorarios, asistenciales y administrativos.
“En caso de que el alta del paciente requiera un medicamento indispensable, se le suministrará para la continuidad de su atención”, añadió la entidad.
Hasta el momento, la cantidad de partos a extranjeras realizados en hospitales de la Red Pública tiene una “periodicidad de actualización mensual”, por lo que no se especifica la afluencia de pacientes extranjeras que han acudido a los centros médicos desde la implementación del protocolo de migración.
Quejas por supuestas irregularidades
Ante la aplicación del protocolo de la DGM, las denuncias han surgido por supuestas irregularidades al llevarse a cabo.
Tal es el caso del dominicano Ricardo, quien en la mañana de este martes esperaba en la entrada del Hospital Docente Universitario Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, aguardando respuestas de las autoridades de migración, tras la detención de su esposa Raquel, de nacionalidad haitiana, de 17 años y en estado de gestación.
Con un acta de nacimiento dominicana en manos, la cual indica que Raquel nació en el Hospital San Lorenzo de Los Mina de Santo Domingo Este, el 10 de junio del 2008, hija de padres haitianos, Ricardo solicitaba una explicación a las autoridades mientras su esposa esperaba en el autobús de migración.
“Ella tiene sus papeles, no sabemos por qué la suben en el camión”, dijo Ricardo, añadiendo que no tiene problemas con que se lleven a los haitianos indocumentados, pero no a los que están “regulares” en el país.
Los agentes de migración no reaccionaron y posteriormente se retiraron.
CMD: Inhumano
Las nuevas políticas migratorias propuestas por el Gobierno de Luis Abinader para controlar a los extranjeros indocumentados han generado quejas entre inmigrantes haitianos y el Colegio Médico Dominicano (CMD).
En rueda de prensa ayer, los directivos del gremio calificaron de inhumano el protocolo aplicado por las autoridades nacionales en hospitales contra parturientas y otros pacientes del país vecino.
Desde las 7:00 de la mañana, hospitales como el Materno Infantil de Los Mina y La Altagracia fueron intervenidos por agentes migratorios, para revisar minuciosamente la documentación de las pacientes extranjeras que ingresaban.
La tensión se palpó en las afueras de los centros médicos, mientras en los ciudadanos se observaron miradas de angustia y desconcierto.
El CMD indicó que el trabajo de los médicos es dar vida, por lo que considera necesario evaluar la aplicación de las medidas del gobierno del presidente Luis Abinader.
“¿Cree usted que eso es humano? ¿Cree que una persona con cesárea, ilegal, solo suturada con hilo que anatómicamente no sella tejidos, pueda subir a una camioneta, trasladarse a un país vecino con un día de postoperatorio?”, expresó con lamento y preocupación el gremio médico.
Además, enfatizó que una mujer, al salir del hospital, solo espera llegar a casa, por lo que lo ocurrido en las maternidades amerita una evaluación por parte del gobierno respecto a la parte humana.
Consideró difícil aplicar esa medida de manera absoluta y tajante en los centros de salud, debido a que, antes de su implementación, se debe evaluar la condición de salud de cada una de esas personas.
Alternativas para regular la migración
Ante las políticas migratorias, el CMD se puso a disposición del Gobierno para evaluar alternativas para regular la alta tasa de extranjeros indocumentados.
Waldo Ariel Suero, presidente del CMD, propuso una reunión con la Dirección General de Migración, el Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud, para buscar una salida oportuna.
“No estamos hablando de emergencias; estamos hablando de situaciones especiales, de casos previamente tratados en nuestros hospitales, tanto clínicos como quirúrgicos, de seguimiento, que requieren varias citas, cirugías no electivas, uso de medicamentos y demás seguimiento; que de no llevarse a cabo, la vida de estos enfermos podría tener consecuencias negativas, incluso fallecer en sus casas”, indicó.
El galeno advirtió que por temor a ser deportados, hay indocumentados que no acuden al médico, por lo que terminarán empeorando su salud.
La ginecóloga Lucy Leonardo, presidenta Regional Este del CMD, también se pronunció al respecto. “No nos oponemos a políticas migratorias eficientes, porque todos los países tienen sus controles”, pero no se debe impedir que las parturientas acudan a sus consultas, de lo contrario “la tasa de mortalidad materna” aumentará aceleradamente.
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