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Iniciar o retomar las rutinas de ejercicios tras un periodo de inactividad física es una gran decisión para su salud, pero también implica un desafío cardiovascular si no se aborda de forma correcta.
La doctora Gosia Wamil, cardióloga de Mayo Clinic Healthcare en Londres, proporciona cinco consejos clave para salvaguardar su corazón y evitar riesgos innecesarios al retomar la actividad física.
“Es vital reconectar con el movimiento, pero respetando los límites del cuerpo”, explica la doctora Wamil. “Incluso las actividades diarias más ligeras pueden aportar grandes beneficios para la salud cardíaca. Lo crucial es la constancia, no la intensidad.”
Muchos estilos de vida actuales, definidos por el trabajo sedentario y el estrés, contribuyen al desacondicionamiento físico. Volver a ejercitarse exige una adaptación progresiva, especialmente para quienes han estado inactivos o tienen factores de riesgo cardíaco.
Evite lanzarse de inmediato a ejercicios intensos. Wamil sugiere empezar con caminatas suaves, estiramientos o ejercicios de bajo impacto, e ir incrementando gradualmente la intensidad para prevenir lesiones o un esfuerzo excesivo para el corazón.
Antes y después de cualquier actividad, se aconseja dedicar 5 a 10 minutos a preparar el cuerpo y luego ayudarlo a volver a la calma. Esta práctica reduce el riesgo de mareos, bajadas de presión y rigidez muscular.
Preste atención a señales como dolor en el pecho, falta de aire, palpitaciones o mareos. Si aparecen, deténgase de inmediato y consulte a un médico, ya que podrían ser indicio de un problema cardíaco.
Beber agua regularmente, aunque no sienta sed, es fundamental. Adicionalmente, use ropa cómoda y transpirable, adecuada a la temperatura ambiente, para evitar el sobrecalentamiento o la deshidratación.
Las personas con hipertensión, diabetes, colesterol alto o historial de enfermedad cardíaca deben consultar con un especialista antes de iniciar una rutina física exigente.
La doctora Wamil emplea herramientas como la resonancia magnética cardíaca para elaborar planes de ejercicio seguros y personalizados.
“No se trata de hacer más, sino de hacerlo mejor y con seguridad”, concluye.
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