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El debate sobre la migración indocumentada haitiana en República Dominicana ha cobrado fuerza en los últimos días, involucrando ahora directamente al sector empresarial. El presidente de la Asociación de Industriales de República Dominicana (AIRD), Julio Virgilio Brache, sugirió este viernes regularizar la mano de obra extranjera a través de permisos temporales de trabajo. La propuesta incluye el uso de datos biométricos, como huellas digitales y fotografías, para identificar y controlar a los trabajadores, similar al modelo entre México y Estados Unidos. Brache argumentó que los operativos migratorios, recientemente intensificados, han perjudicado sectores clave como la construcción y la agroindustria. Por lo tanto, considera necesario establecer un sistema ordenado de contratación de mano de obra extranjera, ya que, según él, es fundamental para el desarrollo económico del país. “Hay que regularizar toda la mano de obra”, afirmó, agregando que la tecnología actual permite implementar este tipo de control de manera eficiente. El empresario también hizo comparaciones con otros países, señalando que en la frontera entre México y Estados Unidos, muchos trabajadores cruzan diariamente para laborar y luego regresan a sus lugares de origen, sin necesidad de establecerse permanentemente en el país vecino. Considera que este tipo de modelo podría adaptarse a la realidad dominicana. En cuanto al llamado al diálogo nacional realizado por el presidente Luis Abinader a sus predecesores — Hipólito Mejía, Danilo Medina y Leonel Fernández –, Brache expresó su apoyo a la iniciativa. Destacó que, al igual que las empresas recurren a sus exdirectivos en momentos de crisis, el país necesita una “voz unificada” para enfrentar el desafío migratorio. “Esta crisis que tenemos con el tema migratorio es un tema donde todos deben tener una misma voz, porque es la única manera de sacar adelante al país”, sostuvo. Aunque Leonel Fernández y Danilo Medina aceptaron la invitación al diálogo, ambos consideraron que el Palacio Nacional no es el espacio más apropiado para estas conversaciones. Aún así, la disposición al diálogo se percibe como un paso importante hacia un consenso nacional sobre esta problemática. Vale recordar que, a principios de abril, el presidente Abinader anunció un conjunto de 15 medidas para enfrentar la migración indocumentada haitiana. Estas medidas, que calificó de “firmes, claras y dolorosas”, incluyen sanciones a propietarios que alquilen inmuebles a personas en situación migratoria irregular, así como a empresas que los empleen. Esta semana, la Dirección General de Migración informó que comenzará a aplicar sanciones económicas a los negocios que contraten a extranjeros sin estatus legal, como parte de los esfuerzos por erradicar esta práctica.
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