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WASHINGTON, D.C. — La Embajada de Estados Unidos en México emitió una alerta este jueves sobre la existencia de zonas específicas en la frontera sur estadounidense, catalogadas como “Áreas de Defensa Nacional” (NDA, por sus siglas en inglés), lo cual tiene consecuencias directas para los migrantes que intentan cruzar sin permiso.
Aunque el anuncio pueda parecer reciente, la medida fue autorizada formalmente desde el 11 de abril por el entonces presidente Donald Trump.
Con esta orden, se concedió al ejército el control de terrenos federales cercanos a la frontera con México, como parte de su estrategia para reforzar el control migratorio.
Estas áreas designadas como NDA tienen dos objetivos principales: fortalecer la seguridad en la frontera y disuadir los cruces ilegales.
El cambio en estos tramos fronterizos radica en que, al ser declaradas instalaciones militares, quienes crucen por ahí ya no solo afrontan consecuencias civiles, sino que pueden ser tratados como intrusos en una zona militar federal.
Este cambio permite a las fuerzas armadas actuar directamente. En las NDA, el personal militar está autorizado a detener a personas que ingresen sin permiso.
Esto representa un intento de Trump para eludir las restricciones impuestas por la Ley Posse Comitatus, que impide al ejército participar en funciones policiales dentro del país.
Sin embargo, al convertir zonas públicas en espacios bajo control del Pentágono, los migrantes que cruzan por ahí enfrentan consecuencias mucho más graves.
Actualmente, existen dos Áreas de Defensa Nacional en funcionamiento en la frontera, y ya se han anunciado planes para establecer más.
En condiciones normales, crear zonas militares de este tipo requeriría la aprobación del Congreso, pero Trump evitó ese proceso mediante la declaración de emergencia nacional en la frontera, emitida el mismo día que inició su mandato presidencial.
La advertencia difundida por la embajada estadounidense fue rotunda:
Se consideran extensiones de bases militares y cualquier persona no autorizada que ingrese en estas zonas será objeto de multa, arresto, enjuiciamiento y encarcelamiento. NO ENTRES. Arriesgas tu libertad en un viaje destinado al fracaso”.
En una visita a la zona en abril, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, subrayó la seriedad de ingresar en estas áreas:
Esta es propiedad del Departamento de Defensa. Cualquier intento ilegal de entrar en esa zona equivale a entrar en una base militar, un área protegida por el gobierno federal. Será detenido. Será interceptado por tropas estadounidenses y la patrulla fronteriza, trabajando en conjunto”.
Desde la implementación de esta política, ya se han registrado los primeros arrestos formales.
Un total de 28 migrantes han sido acusados por ingresar a una NDA, lo que marca la primera vez que se presentan cargos bajo este nuevo esquema.
A diferencia del proceso civil habitual por cruce ilegal, en estos casos se les imputaron cargos por violar normas de seguridad en una zona militar, una infracción considerada de mayor gravedad en el sistema legal estadounidense.
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