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El lupus es una enfermedad crónica autoinmune que surge cuando el sistema inmunitario deja de reconocer correctamente las estructuras de las propias células. En el contexto del Día Mundial del Lupus, el 10 de mayo, el Instituto Fundación Roche comunica el potencial de la medicina de precisión en el lupus, una enfermedad heterogénea que se manifiesta de manera muy diferente en cada individuo.
Las causas, aún no bien conocidas, implican una interacción entre factores genéticos y hormonales, junto con factores ambientales (fumar, exposición a químicos, consumo de drogas, infecciones, etc.).
El curso de la enfermedad presenta periodos de mayor actividad y síntomas (brotes), y períodos de inactividad o actividad más leve. La frecuencia e intensidad son difíciles de predecir.
Los órganos afectados varían entre individuos, por lo que un enfoque personalizado es fundamental.
Además, existen distintos tipos de lupus: eritematoso sistémico, cutáneo, inducido por medicamentos y neonatal. Estas son las características de cada uno.
La medicina personalizada de precisión ofrece, en general, tratamientos más efectivos al identificar y abordar la manifestación específica de la patología en cada paciente, disminuyendo los efectos secundarios al predecir riesgos individuales, mejorando la calidad de vida al controlar mejor los síntomas y previniendo el daño orgánico mediante intervenciones tempranas y personalizadas.
Dada la gran variabilidad del lupus, la medicina personalizada de precisión busca ir más allá de los síntomas para entender los procesos específicos que conducen al desarrollo de la enfermedad en cada paciente y, de esta manera, tomar decisiones más precisas e individualizadas.
El análisis individualizado de la genética, el perfil inmunitario, el estilo de vida y los factores ambientales permite:
Estratificar a los pacientes por sus mecanismos biológicos subyacentes, más allá de los síntomas superficiales.
Diagnosticar con mayor precisión el tipo de lupus que padece cada paciente.
Seleccionar tratamientos con mayor probabilidad de éxito y menos efectos adversos.
Predecir el curso de la enfermedad y el riesgo de complicaciones específicas según cada paciente.
Monitorizar la respuesta y efectividad del tratamiento mediante cambios en biomarcadores.
Un ejemplo de innovación médica y medicina de precisión contra el lupus son los ensayos clínicos con la terapia CAR-T, utilizada hasta ahora en cánceres de la sangre como leucemias, linfomas y mieloma múltiple.
La Clínica Universidad de Navarra participa en diferentes ensayos clínicos que buscan evaluar la seguridad y eficacia de la terapia con células CAR-T para tratar enfermedades autoinmunes, como el lupus.
Las células T o linfocitos T son células del sistema inmunitario que se forman a partir de células madre en la médula ósea; son nuestras defensas frente a infecciones, pero también pueden volverse contra nosotros.
La terapia con células CAR-T o terapia de linfocitos T con receptor de antígeno quimérico (CAR-T, por sus siglas en inglés) consiste en modificar genéticamente estas células inmunes.
Este tratamiento de inmunoterapia celular es un procedimiento que consiste en extraer sangre del paciente para separar sus componentes y obtener un tipo de células que se modifican en el laboratorio mediante ingeniería genética antes de ser transfundidas de nuevo al cuerpo de la persona para combatir la enfermedad.
Actualmente, los pacientes con estas patologías autoinmunes son tratados con medicamentos inmunosupresores para controlar la enfermedad evitando los brotes, pero sin llegar a curarla en la mayoría de los casos.
Según el doctor Enrique Ornilla, especialista del Servicio de Reumatología de la Clínica de Navarra: “La nueva terapia que se investiga estaría especialmente destinada a pacientes que no han respondido adecuadamente a los tratamientos convencionales o que dependen de ellos a largo plazo”.
Además, añade, no solo se beneficiarían personas con lupus, “sino también personas con otras enfermedades autoinmunes, como las vasculitis, la esclerodermia o las miositis, esta última incluso en edades pediátricas”.
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