Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
La mortalidad materna, un problema persistente para las autoridades sanitarias y la nación, ha preocupado durante muchos años. Para reducir las altas tasas de mortalidad materna e infantil, es crucial centrarse en la calidad de los servicios de salud, la excelencia y la humanización por parte del personal. Este análisis proviene del ex director del Servicio Nacional de Salud (SNS), el doctor Nelson Rodríguez Monegro, quien señala que, al destacar la evitabilidad de las muertes maternas, se ha determinado que el 80% de estos fallecimientos podrían evitarse.
“Si el 98% de nuestras parturientas ha recibido al menos cuatro chequeos prenatales, y ese mismo 98% es atendido en centros de salud por ‘profesionales’ de la salud, entonces nos preguntamos: ¿Por qué esta alta mortalidad?”, cuestiona Rodríguez.
**Un problema persistente**
La mortalidad materna ha sido un desafío tanto para las autoridades de salud como para el país. Este indicador no refleja el nivel de desarrollo socioeconómico de la nación. Mientras que el promedio en Latinoamérica y el Caribe es de 59 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos, en 2024 República Dominicana tuvo 124 por 100,000 nacidos vivos, lo cual es calificado como “una vergüenza de gran magnitud”.
**Factores determinantes**
“Cuando se habla de esto, se mencionan múltiples factores, entre ellos, los llamados determinantes sociales de la salud: pobreza, baja educación, saneamiento básico, acceso a agua potable, entre otros”, menciona Rodríguez Monegro.
Además, analiza un sistema de salud que no satisface las necesidades sentidas, con mala organización estructural y funcional, fragmentación y falta de integración, sin seguimiento longitudinal y con baja inversión en salud, además de la mercantilización del sistema, a pesar de la universalización del seguro de salud, el gasto de bolsillo de la población más vulnerable es insostenible.
A su parecer, no se puede ignorar la falta de calidad en la atención: “Hemos visto y oído que el 80% de esa mortalidad es evitable. Esto se deduce al analizar las causas que llevaron a la muerte a esas embarazadas”, dice, refiriéndose a hemorragias antes, durante y después del parto, trastornos hipertensivos del embarazo e infecciones. Seguidamente, indica: “Si se hubieran manejado de manera profesional y de acuerdo con los protocolos de atención para cada condición, lo más probable es que no se registraran esas muertes”.
Considera que incluso las nacionales haitianas, quienes pueden tener condiciones de salud más precarias, podrían haberse salvado, ya que al evaluar la evitabilidad de estas muertes, se habrían evitado con el manejo adecuado.
**Impacto nacional**
Las nacionales haitianas elevan la mortalidad nacional, ya que representan alrededor del 30% de todas las parturientas en el país, y ellas sufren, al igual que las dominicanas, la mala calidad de la atención.
**La calidad**
Calidad implica, según el doctor Rodríguez Monegro, acceso a servicios, disponibilidad de recursos, insumos, medicamentos, sangre, infraestructura adecuada, procesos de bioseguridad y prevención de infecciones.
Agregar Comentario