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El auge de los cigarrillos electrónicos, hace más de diez años, ha penetrado entre los jóvenes, no solo entre fumadores habituales. Creyéndose que no dañan la salud por no tener supuestamente tabaco, la ciencia aún investiga, ya que algunos poseen nicotina, la misma del tabaco.
Mucho se ha dicho sobre lo perjudicial que es el tabaco en sí para la salud, principalmente en las vías respiratorias, tanto para fumadores activos como pasivos.
Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra el sábado 31 de mayo, Vivir aborda el tema, centrándose en la nueva forma de fumar: los vapers o cigarrillos electrónicos.
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Son dispositivos que incluyen una batería para su activación, una fuente de calor que calienta un líquido convirtiéndolo en un aerosol de partículas pequeñas (a veces llamado “vapor”), un cartucho o depósito con el líquido y una boquilla para inhalar el aerosol.
Asimismo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen muchos tipos de cigarrillos electrónicos, siendo el más común el de sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y los sistemas electrónicos sin nicotina (SESN).
La entidad señala, en un artículo de enero del año pasado, que estos sistemas calientan un líquido para crear aerosoles inhalados por el usuario y que los líquidos pueden contener nicotina, o no, pero no contienen tabaco.
Indica también que suelen tener aditivos, sabores y químicos con posibles consecuencias nocivas para la salud de quienes los usan.
En ese sentido, la OMS considera preocupante que estos productos se permitan en el mercado abierto como productos de consumo y se comercialicen principalmente entre los jóvenes.
La OMS indica que actualmente unos 88 países no tienen límites claros respecto a la edad mínima para comprar y usar vapers o cigarrillos electrónicos, y que 74 países no han aplicado normas que regulen estos productos que califica como nocivos.
El documento de la OMS revela que hoy en día los cigarrillos electrónicos se promocionan entre los niños a través de las redes sociales e influencers, y que se ofrecen alrededor de 16,000 sabores promocionados como atractivos.
Añade, de igual forma, que estos productos se promueven incluso a través de personajes de dibujos animados y tienen diseños atractivos, que atraen sobre todo a las generaciones más jóvenes, ya que algunos tienen diseños similares a juguetes.
La entidad de salud puntualiza que el aumento en el uso de cigarrillos electrónicos entre niños y jóvenes es alarmante, con tasas de uso que superan el de los adultos en muchos países.
Según datos de https/www.cancer.org., los cigarrillos electrónicos no contienen tabaco, pero muchos tienen nicotina, proveniente del tabaco, por lo que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. los ha clasificado como “productos de tabaco”.
Entre las consecuencias para la salud que pueden causar se encuentran irritación en ojos, nariz y garganta, dolores de cabeza, náuseas, así como daños al hígado, riñones y sistema nervioso. La FDA incluso precisa que el formaldehído presente en los cigarrillos electrónicos causa cáncer.
