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¿Qué impacto tendría en Puerto Rico el presupuesto solicitado por Trump al Congreso? – El Diario NY

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Cuatro de los institutos se eliminarían por completo.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Nueva York – El presupuesto que propone el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el año fiscal 2026 incluye un recorte del 22.6 % en gastos discrecionales, al mismo tiempo que lo destinado para el Departamento de Defensa subiría a $1.01 billones de dólares, lo que representa un 13% más.

Lo anterior implica que agencias que manejan áreas que no son de defensa, como educación, atención médica y vivienda verían disminuciones en los fondos asignados.

El plan de 40 páginas se envió a los líderes del Congreso y fue acompañado de una carta del director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, dirigida a la senadora republicana de Maine, Susan Collins, quien es también presidenta del Comité de Asignaciones de ese cuerpo legislativo.

Según el análisis del Center for American Progress (CAP), la solicitud presupuestaria de Trump supone un “golpe duro” para los programas de los que dependen millones de estadounidenses.

“Reduciría el gasto discrecional, excluyendo defensa, en $174, 000 millones de dólares, dejándolo en su nivel más bajo registrado como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB)”, precisó Bobby Kogan, director sénior de política presupuestaria federal del Centro.

De acuerdo con la organización progresista, los recortes llevarían el gasto discrecional a menos del 2% del PIB o Producto Interno Bruto en comparación con el promedio del 3.1% en los últimos 40 años.

“Los recortes propuestos son extremos desde cualquier punto de vista, pero lo son incluso para los propios estándares de Trump. A modo de comparación, en su ajustado presupuesto de 2017, Trump propuso recortar esta categoría de financiación en $54, 000 millones de dólares”, señaló la entidad en un comunicado.

Cabe mencionar que lo presentado por Trump es simplemente una propuesta o guía y que la última palabra la tendrán los líderes del Congreso.

Sin embargo, el contenido puede influir en la decisión de los legisladores, especialmente los republicanos, que son quienes dominan ambas cámaras.

Bajo la propuesta de Trump, los fondos para defensa y control migratorio ascenderían a $1 billón de dólares. También se proporcionaría una inversión “histórica” de $175, 000 millones para asegurar la frontera, especifica la carta enviada a Collins a la que medios nacionales hacen referencia.

Parte de estos fondos estarían incluidos en la legislación de reconciliación presupuestaria que el Congreso evalúa y que podría ser aprobada sin votos de demócratas en el Senado con una mayoría simple.

A pesar de lo anterior, algunos senadores republicanos cuestionaron el hecho de que el incremento para gastos de defensa sea por medio del proyecto de reconciliación.

Trump busca reducir el gasto discrecional a aproximadamente $557,000 millones, antes de una inyección de casi $44, 000 millones a través del referido proyecto de ley fiscal.

La Administración Trump sostiene que, en su solicitud de presupuesto, protegió áreas como transporte, seguridad nacional, Asuntos de Veteranos y “numerosas otras prioridades”, dijo ayer a reporteros un oficial del gobierno.

Según esa fuente, la propuesta también preserva los fondos del Título 1 para estudiantes de bajos ingresos, los fondos para educación especial y las Becas Pell. Además, destina casi $27,000 millones a asistencia por desastres y casi $3,000 millones a la extinción de incendios forestales.

“Este es un esfuerzo bastante histórico para lidiar con la burocracia… que creemos que ha crecido a lo largo de muchos años hasta estar arraigada en contra de los intereses del pueblo estadounidense”, dijo el funcionario citado en un reporte de CNN.

La persona dijo que el plan se trabajó directamente con el encargado de la Oficina de Eficiencia Gubernamental, el magnate Elon Musk.

En el área energética, el presupuesto de Trump recomienda un recorte de $15,000 millones en programas de una ley bipartidista aprobada en el 2021 para financiar la instalación de cargadores para vehículos eléctricos en carreteras.

La Ley de Infraestructura Bipartidista (BIL), firmada por el expresidente Joe Biden, incluyó fondos para esos fines a través de programas como el de “Fórmula de Infraestructura Nacional de Vehículos Eléctricos (NEVI)” y el de “Subvenciones discrecionales para infraestructura de carga y abastecimiento de combustible “.

Por otro lado, Trump quiere recortar $2,000 millones en financiamiento del Departamento de Energía (DOE) para proyectos de energía renovables, y otros $80 millones de un programa del Departamento del Interior para promover el desarrollo de la energía solar y eólica en terrenos públicos.

Otra área que para Trump no es de demasiada importancia es el financiamiento de investigación climática a través de la Fundación Nacional de Ciencias y de monitoreo del clima desde la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Las reducciones propuestas por el presidente también implicarían recortes de $235 millones para investigaciones climatológicas y de justicia medioambiental de la EPA (Agencia de Protección Ambiental).

En cuanto al tema de vivienda, la Administración quiere recortar más de $26,000 millones al eliminar el programa de asistencia para alquiler a través del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD), incluyendo Sección 8 que aplica a estadounidenses de bajos ingresos. El republicano busca que ese tipo de programa sea reemplazado por otros que diseñen los estados.

Otra propuesta en esta área llevaría a la eliminación de $1,250 millones en Home Investment Partnerships Program (HOME), para subvenciones y préstamos a bajo interés para viviendas asequibles.

Entre los recortes propuestos por Trump en el área de salud, están los de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) que manejan múltiples programas.

En el caso de los CDC, se reduciría el presupuesto de $9,000 millones a $4,000 millones, lo que impactaría servicios relacionados con enfermedades de transmisión sexual y enfermedades infecciosas, entre otras.

Los NIH verían un recorte aún más significativo o de casi $18,000 millones, de acuerdo con la información que maneja CNN. Cuatro de los institutos se eliminarían por completo.

En el tema de educación, el gobierno federal pidió una inversión de $500 millones para expandir el número de escuelas chárters. En contraposición, se recortarían $12,000 millones del Departamento de Educación o 15% de su presupuesto. También se consolidarían 18 programas de subvenciones en una nueva subvención mediante fórmula de $2,000 millones de dólares.

El informe de NBC destaca que el plan del gobierno federal también intenta recortar unos $6,00 millones de dólares del presupuesto de la NASA, al mismo tiempo que asigna $1,000 millones de los fondos restantes a iniciativas centradas en Marte, a tono con con las prioridades de Musk y SpaceX.

En respuesta a la solicitud de presupuesto enviada por Trump, la senadora Susan Collins dijo, en declaraciones escritas, que es simplemente un paso en el proceso presupuestario anual.

“Esta solicitud llegó tarde al Congreso y aún quedan detalles clave pendientes. Sin embargo, tras mi revisión inicial, tengo serias objeciones a la congelación propuesta de nuestros fondos de defensa, dados los desafíos de seguridad que enfrentamos, y a los recortes propuestos, y en algunos casos la eliminación de programas como LIHEAP (Low Income Home Energy Assistance Program), TRIO (programas educativos diseñados para identificar y brindar servicios a personas de entornos desfavorecidos), y aquellos que apoyan la investigación biomédica. En última instancia, es el Congreso quien tiene el control del presupuesto”, expuso Collins, presidenta del comité de Asignaciones del Senado.

“El Comité de Asignaciones tiene un calendario de audiencias muy activo para conocer mejor la propuesta del presidente y evaluar las necesidades de financiamiento para el próximo año”, agregó.

En territorios como Puerto Rico, el financiamiento federal en áreas como educación, energía renovable y vivienda son clave para el desarrollo y bienestar de sus habitantes.

Por ejemplo, en el tema de energía, muchas familias estaban apostando a poder beneficiarse de placas solares y sistema de almacenamiento con baterías bajo programas administrados por el DOE como “Acceso Solar” y “Comunidades Resilientes”, ambas impulsadas por la Administración Biden. En el caso de la segunda iniciativa, se encuentra bajo revisión del Departamento para ver si cumple con la política pública del gobierno federal.

En el caso de fondos para educación, la mitad del presupuesto del Departamento a nivel local proviene del gobierno de EE.UU. El secretario del Departamento en Puerto Rico, Eliezer Ramos Parés, notificó el mes pasado que $401 millones en fondos federales habían sido frenados por la agencia federal.

Buena parte de los fondos se destinaron con el fin de mitigar los efectos de la pandemia por COVID-19.

Adicionalmente, Puerto Rico fue la primera jurisdicción que se comprometió por escrito con el gobierno de Trump a no utilizar fondos federales destinados a iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI).

Las Becas Pell también aplican a estudiantes en Puerto Rico.

En cuanto a vivienda, puertorriqueños se benefician de programas como Sección 8 y HOME.

El primero le permite a personas de bajos ingresos que puedan seleccionar libremente una vivienda.

El segundo, también dirigido a la población de bajos ingresos, provee financiación para vivienda asequible, incluyendo asistencia para la compra o alquiler. Los fondos de HOME se pueden utilizar para la construcción de nuevas viviendas, la rehabilitación de las estructuras o como asistencia para quienes quieren comprar vivienda

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