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Santo Domingo. – Con la participación de más de 300 ponentes y 52 mesas de debate, el Congreso Mundial del Derecho inició su segunda jornada, con un enfoque particular en uno de los desafíos más apremiantes de esta época: la desinformación.
Con una advertencia tajante, el abogado y exconsejero legal de The New Yorker, Fabio Bertoni, inauguró la segunda jornada del Congreso Mundial del Derecho en Santo Domingo.
“Necesitamos más herramientas para distinguir lo verídico de lo falso. Sin ellas, la desinformación se convierte en una amenaza que debilita al periodismo y desestabiliza la democracia”, aseveró.
Bertoni alertó sobre la creciente presión legal y política contra los medios, especialmente en Estados Unidos después de la administración Trump.
“No hay tiempo que perder. Los medios han reducido personal, los recursos escasean y la inteligencia artificial está sustituyendo funciones clave del periodismo”. Señaló que en este contexto, verificar los hechos se convierte en una carrera contrarreloj y contra intereses poderosos.
Alicia Ortega, reconocida periodista dominicana y directora del Grupo SIN; José Monegro, director del diario El Día; la política y diplomática Julia Muñoz Alegre; y el comunicador Pablo McKinney ofrecieron intervenciones contundentes sobre el impacto devastador de las noticias falsas y la urgencia de contrarrestarlas.
Durante su intervención, Ortega denunció el uso fraudulento de su imagen y voz para promocionar supuestas plataformas de inversión, engañando a ciudadanos con falsas promesas de riqueza rápida.
“Esto ya no es solo un problema de credibilidad, es una crisis que socava la confianza en los medios y en la democracia misma”, advirtió, subrayando que hoy cualquiera puede crear contenido falso con apariencia profesional gracias a las nuevas tecnologías.
Ortega hizo un llamado a los medios a priorizar la verdad sobre la inmediatez y a los ciudadanos a cuestionar lo que consumen.
También instó a los gobiernos a legislar sin caer en la censura, evitando que se restrinja la libertad de prensa.
José Monegro, por su parte, recalcó que “las redes sociales no son fuentes” y denunció la complicidad pasiva de millones de usuarios que comparten información falsa simplemente porque les gusta o confirma sus prejuicios.
“La desinformación tiene 11 millones de cómplices en República Dominicana”, afirmó. También advirtió sobre los intentos de gobiernos de restringir la labor periodística bajo el pretexto de controlar las fake news.
Ambos coincidieron en que el fenómeno de la desinformación no solo afecta la reputación de figuras públicas o periodistas, sino que también tiene consecuencias directas en la salud pública, la estabilidad económica y la calidad de la democracia.
Desde una perspectiva joven y educativa, Julia Alegre Muñóz reflexionó sobre el rol ciudadano en la era digital. “La desinformación no viene sola: arrastra discursos de odio, exclusión y manipulación. No basta con denunciarla; debemos formar ciudadanos críticos que no solo consuman información, sino que la cuestionen”, afirmó.
Alegre celebró la reciente propuesta de ley sobre libertad de expresión presentada en República Dominicana, destacando su potencial para abrir un debate regulador sin censura.
Por su parte, el periodista y académico Pablo McKinney ofreció una mirada histórica y filosófica sobre la crisis de la verdad.
“Trump fue el más exitoso en construir una ‘verdad alternativa’. La sociedad ya no busca hechos, sino confirmar sus creencias, y eso es peligroso. El periodismo está atrapado entre una crisis económica y la irrupción de la inteligencia artificial”, lamentó.
McKinney insistió en que lo que está en juego no es solo el futuro del periodismo, sino el de la propia democracia: “El periodismo es el termómetro de la democracia. Si se degrada, también lo hace la vida democrática”.
Finalmente, el portavoz del Congreso y presidente ejecutivo de Next Educación Dr. Manuel Campo Vidal, cerró la jornada recordando que, en tiempos de posverdad, el periodismo de calidad es más necesario que nunca.
Alertó que el deterioro de la credibilidad informativa puede desestabilizar sociedades enteras. Dijo que la verdad no puede ser opcional. Añadió que defender el periodismo es defender el derecho de los ciudadanos a saber, a debatir y a decidir con libertad.
El Congreso Mundial del Derecho, organizado por la Asociación Mundial de Juristas y la Universidad del Caribe (Unicaribe), continúa desarrollando debates clave sobre derechos humanos, inteligencia artificial, legislación ambiental y ciberseguridad, consolidando a Santo Domingo como epicentro global en la defensa de la verdad y la libertad informativa.
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