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WASHINGTON (El Universal). — El presidente Donald Trump está ejerciendo presión sobre México para que permita una mayor participación militar estadounidense en la lucha contra los cárteles de la droga, informaron fuentes familiarizadas con las conversaciones, según reportó The Wall Street Journal.
La tensión se intensificó hacia el final de una conversación telefónica de 45 minutos con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum el pasado 16 de abril, cuando Trump insistió en que las fuerzas armadas estadounidenses asumieran un papel más importante en la lucha contra las bandas de narcotraficantes mexicanas que producen y trafican fentanilo a Estados Unidos, de acuerdo con las fuentes.
“Sheinbaum le comunicó a Trump que su gobierno cooperaría en temas como el intercambio de información de inteligencia, pero no aceptaría una presencia militar directa, agregaron las fuentes”, de acuerdo con el medio estadounidense.
La presidenta mexicana accedió a continuar las negociaciones para mejorar la balanza comercial entre ambos países, aunque reconoció este jueves que no logró un “acuerdo específico” sobre los aranceles.
Claudia conversó con Trump por teléfono, a dos días de que entren en vigor impuestos aduaneros del 25% a los componentes para fabricar automóviles, un sector clave para la economía mexicana y pilar del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC.
“Si bien no hay un acuerdo específico, lo relevante es que estamos trabajando en ello”, declaró la mandataria mexicana en su habitual conferencia de prensa matutina, después de hablar con el presidente estadounidense.
El presidente estadounidense Donald Trump ha dado instrucciones, junto con la fiscal general, Pam Bondi, para aplicar “mano dura” contra el tráfico de armas, comunicó Brendan Iber, agente especial de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), en Phoenix, Arizona.
“Su orden es reducir el tráfico de armas y por eso han designado a algunas de estas organizaciones como organizaciones terroristas”, comentó Iber.
Agregó que “eso abre la posibilidad de nuevos cargos o podemos añadir nuevos”. Declaró que la principal misión de la ATF “es reducir el crimen violento y combatir el tráfico de armas de los cárteles y las organizaciones terroristas (…) hacemos esto para evitar que los cárteles mexicanos y organizaciones terroristas adquieran armas ilegales para sus actividades criminales”.
“Durante cinco años, los cárteles han infiltrado Estados Unidos a través de la frontera sur y han operado en las comunidades. Estos cárteles han buscado ampliar sus redes”.
Iber mencionó que “las armas de fuego robadas y compradas a través de testaferros representan una amenaza significativa para la seguridad pública y la aplicación de la ley. La ATF seguirá rastreando a los traficantes de armas de fuego y exigiéndoles responsabilidades”.
En un evento de prensa respaldado por una exhibición de armas incautadas, los principales líderes del área de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Investigaciones de Seguridad Nacional, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y el Fiscal de Estados Unidos para el Distrito de Arizona anunciaron un logro considerable en la interdicción de armas y el procesamiento judicial de traficantes.
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