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El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reiterado en las últimas horas que un alto el fuego en la guerra con Ucrania exige como condición inicial que Estados Unidos y los aliados europeos de Ucrania dejen de suministrar armamento a Kiev.
El Gobierno de Ucrania ha afirmado este sábado que Kiev y sus aliados están dispuestos a una tregua de “al menos 30 días” a partir del próximo lunes, tras una reunión entre el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, con los líderes de Francia, Reino Unido, Alemania y Polonia, que ha incluido una llamada “provechosa” con el presidente estadounidense, Donald Trump.
“Ucrania y todos sus aliados están preparados para un cese al fuego sin condiciones en tierra, aire y mar durante al menos 30 días a partir de este mismo lunes”, ha dicho el ministro de Exteriores ucraniano, Andri Sibiga, a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social X, donde ha calificado de “fructífera” la conversación mantenida por todos ellos con el mandatario estadounidense.
De esta forma, ha enfatizado que “si Rusia está de acuerdo y se garantiza una supervisión efectiva, un alto el fuego prolongado y unas condiciones para generar confianza pueden allanar el camino a unas negociaciones de paz”, sin que Moscú se haya pronunciado por ahora sobre la postura de Kiev.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había indicado minutos antes en su cuenta en X que la Coalición de los Dispuestos “apoya la propuesta de un cese al fuego total e incondicional durante 30 días”. “Debe ser aplicado sin condiciones previas para facilitar el camino hacia unas negociaciones de paz significativas”, ha argumentado.
“La responsabilidad está ahora en manos de Rusia. Estamos preparados para mantener una firme presión sobre Rusia e imponer duras sanciones en caso de que se rompa el alto el fuego. Nuestro objetivo es claro: una paz justa y duradera para Ucrania, algo vital para la seguridad y la estabilidad en nuestro continente”, ha añadido.
El anuncio de Sibiga ha llegado después de que los líderes de Francia, Reino Unido, Alemania y Polonia llegaran a Kiev para una nueva muestra de apoyo a Ucrania, un viaje en el que han expresado su apoyo a los llamamientos de Trump para “un acuerdo de paz” y han pedido a Rusia que “deje de obstaculizar los esfuerzos para lograr una paz duradera”.
“Continuaremos aumentando nuestro apoyo a Ucrania. Hasta que Rusia acepte un alto el fuego duradero, intensificaremos nuestra presión sobre la maquinaria de guerra rusa”, han señalado en un comunicado conjunto el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el canciller de Alemania, Friedrich Merz; el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer; y el primer ministro de Polonia, Donald Tusk.
El propio Merz ha insistido en que los líderes europeos piden a Rusia que “silencie incondicionalmente sus armas durante 30 días a partir del lunes”. “Junto con Trump, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para respaldar a Ucrania, incluso ampliando las sanciones”, ha apuntado en su cuenta en X.
El propio Trump solicitó el jueves “un alto el fuego sin condiciones de 30 días”. “Esperemos que se respete una tregua aceptable y que ambos países se responsabilicen de respetar la inviolabilidad de estas negociaciones directas. Si no se respeta el alto el fuego, Estados Unidos y sus socios impondrán nuevas sanciones”, advirtió.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reiterado en las últimas horas que un alto el fuego en la guerra con Ucrania requiere como condición inicial que Estados Unidos y los aliados europeos de Ucrania dejen de entregar armamento a Kiev, antes de insistir en que el presidente ruso, Vladimir Putin, quiere un fin al conflicto.
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