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Los últimos fallecimientos se produjeron tras la falta de avances en las conversaciones sobre un alto el fuego, luego de dos días de reuniones entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Trump había expresado que se estaba aproximando a un acuerdo entre Israel y Hamás que llevaría a la liberación de más rehenes de Gaza y posiblemente reduciría la guerra. El grupo militante aún retiene a unos 50 rehenes, y se cree que al menos 20 siguen con vida.
Entre las al menos 13 personas fallecidas en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, a causa de los ataques aéreos que comenzaron la noche del viernes, se encuentran los cuatro niños, según indicaron funcionarios del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa. Otras 15 personas murieron en Khan Younis, en el sur, según el Hospital Nasser. El ejército israelí no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los intensos ataques aéreos continuaron el sábado por la noche en Gaza.
La guerra, con una duración de 21 meses, ha dejado a gran parte de la población de Gaza, que supera los 2 millones de habitantes, dependiente de la ayuda externa, mientras que expertos en seguridad alimentaria advierten sobre la hambruna. Israel bloqueó y luego restringió la entrada de ayuda tras poner fin al último alto el fuego en marzo.
Los 24 muertos por disparos se dirigían a un sitio de distribución gestionado por una organización estadounidense respaldada por Israel cerca de Rafah, en el sur de Gaza, según funcionarios del hospital y testigos presenciales. El ejército israelí afirmó que realizó disparos de advertencia contra individuos que, según su versión, se comportaban de manera sospechosa para evitar que se acercaran. Indicaron que no tenían conocimiento de ninguna víctima.
La Fundación Humanitaria de Gaza comunicó que no hubo ningún incidente cerca de sus instalaciones.
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Abdullah al-Haddad relató que estaba a 200 metros (655 pies) del sitio de distribución de ayuda gestionado por GHF cerca del área de Shakoush, cuando un tanque israelí comenzó a disparar contra las multitudes de palestinos.
“Estábamos juntos y nos dispararon de inmediato”, afirmó, retorciéndose de dolor por una herida en la pierna en el Hospital Nasser.
Mohammed Jamal al-Sahloo, otro testigo, aseveró que el ejército israelí les había ordenado dirigirse al lugar cuando comenzó el tiroteo.
El hijo de Sumaya al-Sha’er, Nasir, de 17 años, falleció en el tiroteo, informaron funcionarios del hospital.
“Me dijo: ‘Mamá, no tienes harina y hoy voy a ir a traerte harina, aunque me muera, iré a buscarla'”, contó. “Pero nunca regresó a casa”.
Hasta ese momento, dijo, había evitado que el adolescente acudiera a los sitios de GHF porque consideraba que era demasiado peligroso.
Testigos, funcionarios de salud y funcionarios de la ONU aseguran que cientos de personas han fallecido por disparos israelíes mientras se dirigían hacia los puntos de distribución de GHF a través de zonas militares fuera del alcance de los medios independientes. El ejército ha admitido haber realizado disparos de advertencia contra los palestinos que, según afirma, se aproximaron a sus fuerzas de manera sospechosa.
La GHF niega que haya habido violencia en sus sitios o en sus cercanías. Sin embargo, dos de sus contratistas comunicaron a AP que sus colegas han disparado munición real y granadas aturdidoras mientras los palestinos luchaban por conseguir alimentos, acusaciones que la fundación negó.
En un esfuerzo separado, la ONU y grupos de ayuda afirman tener dificultades para distribuir ayuda humanitaria debido a las restricciones militares israelíes y a la ruptura del orden público que ha provocado saqueos generalizados.
El primer suministro de combustible, 150.000 litros, ingresó a Gaza esta semana después de 130 días, según un comunicado conjunto de los organismos de ayuda de la ONU, que lo calificó como una cantidad pequeña para “la columna vertebral de la supervivencia en Gaza”. El combustible abastece a hospitales, sistemas de agua, transporte y más, según el comunicado.
Los militantes liderados por Hamás asesinaron a unas 1.200 personas en su ataque contra Israel del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra, y secuestraron a 251.
La ofensiva de represalia de Israel ha causado la muerte de más de 57.800 palestinos, más de la mitad de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ministerio, que depende del gobierno de Hamás en Gaza, no distingue entre civiles y combatientes en su recuento. La ONU y otras organizaciones internacionales consideran que sus cifras son las estadísticas más fiables sobre las víctimas de guerra.
Amigos y familiares rindieron homenaje un día después de que el palestino-estadounidense Seifeddin Musalat y su amigo local Mohammed al-Shalabi fueran asesinados en Cisjordania ocupada por Israel por colonos israelíes, según el Ministerio de Salud palestino.
Musalat fue golpeado hasta la muerte en las tierras de su familia, según declaró su prima Diana Halum a los periodistas. Los colonos impidieron que los paramédicos llegaran a él, añadió.
Musalat, nacido en Florida, estaba de visita en la casa de su familia y llegó el 4 de junio. “Era un joven amable, trabajador y profundamente respetado”, expresó Halum.
La familia Musalat exige que el Departamento de Estado de Estados Unidos investigue su muerte y responsabilice a los colonos. El Departamento de Estado manifestó estar al tanto de los informes de su muerte, pero no realizó comentarios por respeto a la familia.
Un testigo de la agresión, que solicitó el anonimato para evitar represalias israelíes, relató que los colonos se adentraron en tierras palestinas y “comenzaron a dispararnos, golpeándonos con palos y arrojando piedras”.
El ejército israelí comunicó que los palestinos habían arrojado piedras a los israelíes en la zona el viernes por la mañana, hiriendo levemente a dos personas y desencadenando una confrontación mayor.
Los palestinos y los grupos de derechos humanos llevan mucho tiempo acusando a los militares de ignorar la violencia de los colonos, que se ha disparado, junto con los ataques palestinos y las incursiones militares israelíes, desde que comenzó la guerra en Gaza.
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