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Con relación al nuevo Código Penal, el senador Santiago Zorrilla declaró que postergarán la aprobación de la pieza, ya que aguardan unas observaciones que la PGR y otros sectores supuestamente harán.
Los senadores retrasaron los procedimientos de aprobación de las propuestas de modificación tanto al Código Penal como al Código de Trabajo, a pesar del llamado del presidente Luis Abinader de dar el visto bueno a ambas propuestas legislativas antes de la culminación de la actual legislatura.
Ambas modificaciones iban a ser conocidas y aprobadas en segunda lectura durante la sesión de este martes en el Senado de la República; sin embargo, ninguna fue propuesta para ser incluida en el orden del día debido a propuestas de modificaciones recientes realizadas desde varios sectores.
En lo referente al nuevo Código Penal, el senador Santiago Zorrilla, presidente de la comisión bicameral que estudió la pieza, manifestó a los medios de comunicación que demorarán la aprobación de la pieza, pues esperan unas observaciones que la Procuraduría General de la República y otros sectores supuestamente realizarán.
El legislador dijo que no han recibido “ningún tipo de presión” de otros sectores sociales y que tanto los senadores como los diputados entienden el rol que deben desempeñar y la urgencia de que la sociedad tenga un nuevo Código Penal.
“No existe presión, el Senado de la República no está para recibir presión de nadie, nosotros sabemos el rol que tenemos ante la sociedad y ante el pueblo y no podemos ceder a la presión de ningún otro poder y de grupo sociales. Estamos esperando una propuesta de la Procuraduría y de algunas personas que nos han llamado y vamos a ver también”, indicó Zorrilla.
Esas modificaciones que serán planteadas se sumarán a las que los senadores Omar Fernández y Moisés Ayala anunciaron que realizarían durante el procedimiento de segunda lectura de la pieza.
La propuesta del nuevo Código Penal no contiene la despenalización del aborto asistido en tres causales excepcionales e integraría la figura del cúmulo de penas, por el cual a un mismo individuo se le puede sentenciar tras ser hallado culpable en varios cargos en su contra. El cúmulo puede llegar hasta los 60 años de prisión, además de que tipifica 72 nuevos crímenes.
Mientras tanto, el conocimiento del Código Laboral fue retrasado debido a los recientes señalamientos del sector empresarial y el rechazo de los sindicalistas a esas nuevas propuestas.
El presidente de la comisión que estudió la pieza, el senador Rafael Barón Duluc (Cholitin), manifestó que el principal punto de discusión sigue siendo la figura de la cesantía laboral.
“Ese tema nosotros lo aprobamos como vino (en la propuesta del Poder Ejecutivo), es decir, no se tocó; al final, la cesantía permanecería”, manifestó el senador.
La propuesta del Poder Ejecutivo se realizó a raíz de los resultados del diálogo tripartito, del cual forman parte los sectores empresarial, laboral y el Gobierno; sin embargo, una vez la pieza fue aprobada por los senadores en primera lectura, los empresarios rechazaron el proyecto de modificación al Código de Trabajo, por considerar que “representa un retroceso” y señalando que el mismo ignora varios “acuerdos alcanzados” durante el desarrollo del diálogo tripartito.
Aunque los empresarios han hecho un llamado a retomar el diálogo, los sindicalistas han manifestado que ese tema no fue tocado en el nuevo proyecto para “mantener el orden laboral y evitar una posible huelga general y explosión social”.
El representante de la provincia La Altagracia en la Cámara Alta indicó que se han acogido las propuestas de ambos sectores a la propuesta enviada desde el Gobierno, aunque también han validado las posturas defendidas en la pieza legislativa aprobada en primera lectura la semana pasada.
“Hay varios puntos que pueden ser objeto de modificación, por ejemplo, el tema de las zonas francas, que si bien es cierto que estuvo la intención de dar a los trabajadores de las zonas francas esos derechos de las bonificaciones, también es cierto que puede poner en peligro la presencia de esas empresas de zonas francas en el país, por lo que es válido mantener el sistema como está”, argumentó Duluc, a la vez que aseguró que el código aprobado será “uno bueno para todos los sectores y todos los dominicanos”.
Abinader fue enfático al señalar que estas nuevas leyes deben ser aprobadas antes de que termine la actual legislatura, que concluye el próximo 26 de julio.
Hasta que ambas piezas no sean aprobadas en segunda lectura por los senadores, las mismas no pueden ser remitidas a la Cámara de Diputados, quienes también deben repetir el mismo proceso de leer y aprobar en dos lecturas consecutivas ambos códigos, los cuales quedarían convertidos en ley, siempre y cuando no modifiquen lo aprobado por el Senado.
Mientras Zorrilla y Duluc afirman que ambos códigos pueden ser aprobados antes de ese 26 de julio, Abinader manifestó que está dispuesto a convocar a una legislatura extraordinaria.
Varios senadores se mostraron de acuerdo con la idea de continuar laborando hasta el 15 de agosto.
El Código Laboral corre el riesgo de extinguirse si no es aprobado en la presente legislatura, ya que data en el Congreso Nacional desde el pasado mes de noviembre; al perimir, el proyecto debería ser reintroducido para volver a ser conocido y aprobado dos veces.
Duluc indicó que eso no representaría un “retraso mayor”, por lo que solo tiene que ser reintroducido por el Senado y ser liberado de lectura durante el conocimiento de la primera lectura.
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