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“¡Bienvenido nieto 140!”, expresó Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, al comunicar en una rueda de prensa la restitución de la identidad del hijo de Graciela Romero y Raúl Metz, dos de las miles de víctimas que dejó el régimen de facto.
La organización humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo anunció el lunes la recuperación del nieto 140, un hombre que fue apropiado al nacer durante la última dictadura militar argentina (1976-1983) y quien ya pudo contactarse con su hermana, que lo buscó sin descanso durante años.
“¡Bienvenido nieto 140!”, dijo Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, al anunciar en una conferencia de prensa la restitución de la identidad del hijo de Graciela Romero y Raúl Metz, dos de las miles de víctimas del régimen de facto. Junto a la dirigente humanitaria se encontraba Adriana Metz, hermana del hombre que hoy recuperó su identidad.
Abuelas calcula que cerca de 500 menores fueron sustraídos durante operativos represivos o nacieron en centros ilegales de detención donde sus madres secuestradas dieron a luz. En su mayoría fueron criados por los represores o en entornos familiares afines al régimen de facto con identidades falsas.
El último caso anunciado en enero fue el de una mujer hija de militantes comunistas desaparecidos, quien se convirtió en el nieto 139 hallado.
El hijo de Metz y Romero — cuyo nombre con el que fue criado no se reveló — nació el 17 de abril de 1977 en el centro clandestino conocido como La Escuelita, situado en la ciudad sureña de Bahía Blanca, como se sabe gracias a testimonios de compañeros de cautiverio de su madre que atestiguan que dio a luz allí estando confinada.
“Confirmamos una vez más que nuestros nietos y nietas están entre nosotros y que gracias al trabajo constante de estos 47 años de lucha seguirán apareciendo”, afirmó De Carlotto.
La hermana del nieto 140 era una bebé de un año cuando, luego de que sus padres fueran secuestrados, sus abuelos paternos se ocuparon de ella. Contó que en la primera conversación con su hermano recién recuperado supo que había sido criado como hijo único, sin entrar en más detalles. Conmovida, celebró “el comienzo de una nueva etapa familiar”.
Metz y Romero, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores — opositor al régimen militar — fueron secuestrados por fuerzas de seguridad en diciembre de 1976 en la localidad sureña de Cutral-Có, cuando ella estaba embarazada de cinco meses. Por sobrevivientes de la dictadura se sabe que estuvieron en un centro ilegal de detención antes de ser trasladados a La Escuelita, en Bahía Blanca — situada a unos 700 kilómetros al sur de Buenos Aires — , donde sufrieron numerosos maltratos.
Metz fue sacado de allí en enero de 1997 y desde entonces está desaparecido. Su pareja dio a luz a un varón tres meses después en ese lugar de confinamiento y también se encuentra entre los 30.000 desaparecidos de la dictadura, según datos de los organismos de derechos humanos.
Al recién nacido le fue arrebatado a su madre a los pocos días de nacer y fue criado por otra familia.
El hombre, que hoy tiene 48 años, fue notificado de su verdadera identidad el viernes pasado, luego de que el Banco Nacional de Datos Genéticos lo confirmara tras comparar sus muestras genéticas con las de sus familiares almacenadas en esa institución.
Previamente, Abuelas había recibido información anónima sobre el niño que fue apropiado en 1977, lo que dio pie a una investigación junto a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) y la Unidad Especializada para Casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado, que trabaja en el ámbito de la justicia.
Ese trabajo permitió profundizar en el caso. La CONADI tomó contacto en abril con el posible nieto, quien accedió a concurrir al banco de datos genéticos para dejar sus muestras, que fueron comparadas con otras decenas hasta que se detectó una compatibilidad con las de sus familiares biológicos.
En enero, Abuelas de Plaza de Mayo anunció la identificación del nieto 139: una mujer que fue apropiada durante la última dictadura militar, hija de Noemí Macedo y Daniel Inama, que nació entre enero y febrero de 1978. Sus padres están desaparecidos desde 1977.
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