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Washington, 7 jul (Prensa Latina) Las labores de búsqueda y rescate prosiguen en Texas después de las catastróficas inundaciones que ya han cobrado la vida de al menos 82 personas, incluyendo 28 menores, en ese estado sureño de Estados Unidos.
La furia del clima impactó el centro de Texas el viernes por la madrugada, según informaron las autoridades, y la amenaza de nuevas crecidas persiste.
Mientras decenas de personas siguen desaparecidas en todo el estado, el gobernador Greg Abbott alertó que las repentinas inundaciones podrían seguir siendo un peligro en algunas regiones, dado que se prevén más lluvias fuertes. Las autoridades pidieron a los residentes de Hunt, una comunidad del condado de Kerr, que se trasladaran a zonas más elevadas el domingo por la tarde debido al riesgo de inundaciones.
El presidente Donald Trump rubricó ayer una declaración de desastre mayor, lo que posibilitó la liberación de recursos federales importantes para el estado.
El papa León XIV ofreció una oración por las víctimas de las mortales riadas en Texas durante el rezo del Ángelus dominical en el Vaticano.
“Deseo expresar mis más sentidas condolencias a todas las familias que han perdido a sus seres queridos, especialmente a sus hijas que se encontraban en el campamento de verano, en el desastre provocado por la inundación del río Guadalupe en Texas, Estados Unidos”, expresó el santo padre, indicando que “rezamos por ellos”.
El sheriff del condado, Larry Leitha, comunicó en una rueda de prensa que en el Campamento Mystic había 750 niñas al momento de la tragedia. El presupuesto de Trump para el año fiscal 2026, ya en aplicación por la administración, incluye recortes e incluso el cierre de algunos laboratorios de investigación meteorológica fundamentales para mejorar los pronósticos.
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