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La nota que desencadenó la citación de Escobar declara que “Jair Bolsonaro y su familia han sido fuertes aliados de Estados Unidos” y que “la persecución política contra él, su familia y sus seguidores es vergonzosa e ignora las tradiciones democráticas de Brasil”.
La cancillería brasileña transmitió este miércoles al encargado de negocios de la embajada estadounidense su “disconformidad” por una nota difundida por esa legación en defensa del expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta un juicio penal por golpismo.
Gabriel Escobar, jefe de la legación diplomática en ausencia de un embajador, fue convocado por la cancillería y recibido por la secretaria para Norteamérica de la cancillería, María Luisa Escorel, quien le manifestó la “protesta” del Gobierno brasileño por lo que fue considerado una “intromisión indebida” en asuntos internos, según fuentes oficiales informaron a EFE.
Escorel reiteró en la reunión que “no corresponde a Estados Unidos opinar sobre asuntos internos” que solo conciernen al Poder Judicial de Brasil.
La nota que motivó la convocatoria de Escobar afirma que “Jair Bolsonaro y su familia han sido fuertes aliados de Estados Unidos” y que “la persecución política contra él, su familia y sus seguidores es vergonzosa e ignora las tradiciones democráticas de Brasil”.
También refuerza “la declaración del presidente Trump”, señala que la embajada sigue “de cerca esa situación” y que “no comenta sobre futuras acciones del Departamento de Estado en relación a casos específicos”.
La nota siguió el tono adoptado por Trump en un mensaje que publicó el pasado lunes en su red social Truth Social.
“Estaré muy atento a la CAZA DE BRUJAS contra Jair Bolsonaro, su familia y miles de sus seguidores. El único juicio que debería existir es el juicio de los votantes de Brasil – se llama una elección-. ¡DEJEN EN PAZ A BOLSONARO!”, escribió.
Además, sostuvo que “Brasil está tratando de forma terrible al expresidente Jair Bolsonaro” y dijo que ha “observado, al igual que el mundo, cómo no han hecho otra cosa que perseguirlo, día tras día, noche tras noche, mes tras mes, año tras año. ¡Él no es culpable de nada, salvo de haber luchado POR EL PUEBLO!”, afirmó.
Ese mensaje de Trump suscitó una inmediata respuesta del jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien le dio carácter institucional al asunto y reaccionó mediante una nota oficial de la Presidencia.
“La defensa de la democracia en Brasil es un tema que compete a los brasileños. Somos un país soberano. No aceptamos interferencia ni tutela de nadie”, afirmó Lula.
Bolsonaro, quien gobernó entre 2019 y 2022, coincidiendo durante dos años con el primer mandato de Trump, está acusado de haber planeado, junto a jefes militares y ex ministros, diversos planes para impedir la investidura de Lula, tras la victoria del líder progresista en las elecciones de octubre de 2022.
Esa trama, según la Fiscalía, culminó en el asalto del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas destrozaron las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el Supremo en Brasilia, y exigieron que las Fuerzas Armadas derrocaran al nuevo Gobierno.
El juicio se tramita en la Corte Suprema, que el mes pasado finalizó la fase de instrucción del juicio, que se prevé quede listo para sentencia entre septiembre y octubre próximos.
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