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Santo Domingo. – Cuando el sistema inmunitario reacciona de manera desproporcionada ante sustancias inocuas en el entorno, ya sea con estornudos o erupciones cutáneas, se trata de una alergia; una condición que, según el Ministerio de Salud Pública (MSP), impacta entre el 25 % y 40 % de la población dominicana.
En su boletín epidemiológico más reciente, la institución resaltó que, de forma similar a lo que sucede a nivel global, en República Dominicana las alergias también son una causa de creciente preocupación.
Esto se debe a la presencia de alérgenos que contribuyen a que una parte de la población padezca alguna condición alérgica, siendo la rinitis la más habitual. Tal es el caso de los ácaros del polvo, el moho y los pólenes tropicales.
Además, se destacan otros factores como las picaduras de insectos y el polvo del Sahara, cuya llegada estacional puede intensificar los síntomas respiratorios, especialmente en individuos con antecedentes asmáticos o alérgicos.
A nivel mundial se estima que entre un 30 % y un 40 % de la población convive con alguna forma de alergia, como rinitis alérgica, asma, dermatitis atópica o alergias alimentarias.
Especialistas de la Organización Mundial de las Alergias (WAO, por sus siglas en inglés), afirman que la prevalencia ha aumentado de forma constante en las últimas décadas, debido a múltiples factores como el cambio climático, el incremento de contaminantes atmosféricos, los hábitos urbanos y modificaciones en la exposición microbiana.
Aunque las alergias no están entre los eventos de notificación obligatoria del Ministerio de Salud Pública, la entidad reveló que existe una carga creciente en la consulta médica, especialmente en pediatría y neumología.
No obstante, la institución aseguró que la situación representa una oportunidad para fortalecer la capacidad diagnóstica y terapéutica del personal sanitario. Sin embargo, señaló que el país todavía enfrenta desafíos importantes para hacer frente a las alergias, como el acceso restringido a atención especializada y tratamientos.
De acuerdo al ente rector de la salud, la disponibilidad de alergólogos es limitada, y muchos pacientes afrontan barreras económicas para acceder a inmunoterapia o medicamentos de alto costo.
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