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Cuando AMLO desestimó los vínculos de gente cercana a Adán Augusto López con “La Barredora”

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Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- En octubre de 2022, Andrés Manuel López Obrador y Adán Augusto López Hernández, entonces presidente y secretario de Gobernación, respectivamente, arremetieron contra los medios que revelaron informes de inteligencia del Estado. Dichos informes identificaban como líderes del grupo criminal “La Barredora” a mandos de seguridad de Tabasco, nombrados por Adán Augusto López durante su gestión como gobernador, incluyendo a Hernán Bermúdez Requena.

El mandatario aseveró entonces que la “prensa conservadora, incluyendo a Proceso”, atacaba a su gobierno en una campaña. Adán Augusto López, su “hermano”, por su parte afirmó que eran “fantasías” y “chismes” producto de “supuestas filtraciones”, y retó a quienes tuvieran “alguna prueba” a presentar una “denuncia de carácter penal”.

“Que sean las autoridades las que investiguen y hagan público cuál es su decisión”, agregó el político durante una visita a Sinaloa, el 14 de octubre de ese año.

Casi tres años después, la semana pasada, el general Miguel Ángel López Martínez, comandante de la 30 Zona Militar, informó que Hernán Bermúdez Requena era blanco de una orden de aprehensión emitida por la Fiscalía del Estado el 14 de febrero, día en que huyó del país a Panamá; luego viajó a España y supuestamente a Brasil.

Las autoridades también emitieron órdenes de aprehensión contra Ulises Pinto, un expolicía federal, y otros integrantes de “La Barredora”, incluyendo a su presunto líder, Daniel Hernández Montejo.

Adán Augusto López Hernández, ahora presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, no se ha pronunciado sobre el caso que calificó como “chismes” en 2022.

El 5 de octubre de ese año, Proceso, “Aristegui Noticias”, “Animal Político” y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicaron informes del Centro de Fusión de Inteligencia Sureste (Cerfi Sureste) y de la 30 Zona Militar, que señalaban a Hernán Bermúdez Requena y a otros altos funcionarios designados por Adán Augusto López Hernández —José del Carmen Castillo Ramírez y Leonardo Arturo Leyva Ával, nombrados Comisionado y Director General de la Policía Estatal de Tabasco, respectivamente— como líderes de “La Barredora”, un grupo criminal, dedicado, entre otras cosas, al robo de combustible.

En respuesta a los medios, Bermúdez declaró entonces que el grupo “La Barredora” era “inexistencial” (sic).

La información provenía de fuentes sólidas: la 30 Zona Militar pertenece exclusivamente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y el Cerfi Sureste agrupa a todas las agencias de seguridad del gobierno mexicano: agentes de Sedena, Secretaría de Marina (Semar), Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Guardia Nacional (GN), Fiscalía General de la República (FGR) y Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

Entre los millones de archivos de la Sedena hackeados y filtrados por el colectivo Guacamaya, al menos 16 informes se referían explícitamente a Bermúdez como líder criminal en Tabasco.

El primero de ellos databa de noviembre de 2019; un mes después, Adán Augusto López Hernández lo nombró al frente de la SSPC estatal. Los informes incluían esquemas de organizaciones criminales, reportes de intervenciones telefónicas o información sobre actividades delictivas del responsable de la seguridad en Tabasco, incluyendo el cobro de 500 mil pesos para liberar a un criminal.

Carlos Manuel Merino Campos, quien asumió la gubernatura de Tabasco cuando Andrés Manuel López Obrador nombró a Adán Augusto López Hernández en la Segob, mantuvo a Hernán Bermúdez Requena en la SSPC, a pesar de los informes de inteligencia. Permaneció en el cargo hasta inicios de 2024, cuando renunció por la explosión de violencia que sacudió al estado.

Un año después, las autoridades de Tabasco —ahora gobernado por Javier May Rodríguez— lo acusaron de formar parte de “La Barredora”, tal como se indicaba en los informes de inteligencia.

Un informe, fechado en mayo de 2021, reportaba una conversación entre dos delincuentes dedicados al huachicol en Tabasco seis meses antes.

En ella, uno decía que el entonces líder criminal local, Felipe Mollinedo Montiel, “está con el gobierno, está con el gobernador (quizá Adán Augusto López Hernández, Gobernador de Tabasco), eso me dijo la última vez, de hecho, el titular del estado le ofreció una gratificación a cambio de un jale”.

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