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WASHINGTON – Diecisiete jueces de tribunales migratorios, incluyendo en Texas, han sido cesados en los últimos días, según el gremio que los ampara, mientras el gobierno de Estados Unidos avanza con sus deportaciones masivas de inmigrantes.
La Federación Internacional de Ingenieros Profesionales y Técnicos, que representa a los jueces de tribunales migratorios así como a otros profesionales, indicó en un comunicado de prensa que 15 jueces fueron despedidos “sin causa” el viernes y otros dos el lunes. El sindicato afirmó que trabajaban en tribunales de 10 estados: California, Illinois, Luisiana, Maryland, Massachusetts, Nueva York, Ohio, Texas, Utah y Virginia.
“Es inaceptable y va en contra del interés público que al mismo tiempo que el Congreso ha autorizado 800 jueces de inmigración, estemos cesando sin causa a un gran número de jueces de inmigración”, señaló Matt Biggs, presidente del sindicato. “Esto no tiene sentido. La solución es dejar de despedir y empezar a contratar”.
Los despidos ocurren en momentos en que los tribunales han estado cada vez más en el centro de las restricciones migratorias de línea dura del gobierno del presidente Donald Trump, y al tiempo que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) están deteniendo a inmigrantes cuando se presentan al tribunal para sus procesos.
Una portavoz de la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración, que es la parte del Departamento de Justicia que supervisa los tribunales, dijo en un correo electrónico que la oficina no hará comentarios sobre los despidos.
Las detenciones a gran escala comenzaron en mayo y han generado temor entre los solicitantes de asilo e inmigrantes que se presentan en el tribunal. En lo que se ha convertido en una escena usual, un juez concede la solicitud de un abogado del gobierno para desestimar los procedimientos de deportación contra un inmigrante. Mientras tanto, los agentes del ICE aguardan en el pasillo para detener a la persona y ponerla en una vía rápida hacia la deportación tan pronto como salga de la sala del tribunal.
Los jueces de los tribunales migratorios también están lidiando con un enorme retraso de aproximadamente 3.5 millones de casos que ha ido en aumento en los últimos años. Los casos pueden tardar años en llegar a una resolución definitiva, y los jueces y abogados programan frecuentemente audiencias finales sobre los méritos de un caso con más de un año de anticipación. A diferencia de los tribunales penales, los inmigrantes no tienen derecho a un abogado, y si no pueden costear uno, se representan a sí mismos, a menudo utilizando un intérprete para presentar su caso.
El senador federal demócrata Dick Durbin aseguró que, en esencia, uno de los jueces que fue despedido fue castigado por hablar con él durante una visita que el legislador realizó hace unas semanas al Tribunal de Inmigración de Chicago.
En un comunicado de prensa emitido el martes, Durbin dijo que el juez “se tomó el tiempo para mostrarme el tribunal y explicar sus funciones”. Dijo que, después de la visita, el juez recibió un correo electrónico del Departamento de Justicia indicándole que todas las comunicaciones con las oficinas del Congreso deberían ser canalizadas a través de la oficina central y que los jueces de inmigración no deberían hablar directamente con miembros del Congreso.
“Su abrupto despido es un abuso de poder por parte del gobierno para castigar a un juez por el simple hecho de hacer su trabajo”, declaró Durbin, quien es el miembro de mayor rango de la Comisión Judicial del Senado.
Bajo una iniciativa aprobada recientemente que utilizará $170,000 millones para impulsar la aplicación de la ley de inmigración, los tribunales recibirán una inyección de $3,300 millones. Eso se destinará a aumentar el número de jueces a 800 y contratar más personal para apoyarlos.
Sin embargo, el sindicato dijo que desde que el gobierno de Trump asumió el cargo, más de 103 jueces han sido despedidos o se han ido voluntariamente después de aceptar lo que se denominó las ofertas de “Encrucijada” al comienzo del actual mandato. El sindicato afirmó que en lugar de agilizar el proceso de los tribunales migratorios, los despidos del Departamento de Justicia en realidad agravarían los retrasos. El sindicato señaló que puede tomar hasta un año reclutar, contratar y capacitar a nuevos jueces de tribunales migratorios.
Actualmente hay alrededor de 600 jueces, según las cifras del sindicato. Los tribunales migratorios están bajo la jurisdicción del Departamento de Justicia.
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