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Ovidio Guzmán se declara culpable en EE.UU. por narcotráfico
CNN Español —
Los procesos penales que cursan en Estados Unidos contra dos de los hijos del narcotraficante mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán, Ovidio y Joaquín Guzmán López, buscan intensificar la presión de Washington sobre el Cártel de Sinaloa, una de las principales organizaciones criminales del continente y a la que el Gobierno de Donald Trump catalogó como terrorista, dijeron analistas en seguridad consultados por CNN.
En una audiencia este viernes en Illinois, Ovidio Guzmán López se declaró culpable de narcotráfico, lavado de dinero y posesión de armas. Su sentencia se dará a conocer en una audiencia posterior. Este hecho representa un cambio respecto a la declaración que rindió tras ser extraditado desde México en septiembre de 2023, cuando se dijo inocente, y ahora le abre la puerta a un acuerdo para una posible reducción de condena.
Su hermano Joaquín Guzmán López tendrá su propia audiencia en septiembre. Él quedó detenido en julio de 2024 después de ingresar a EE.UU. en un vuelo privado junto con Ismael “el Mayo” Zambada, otro presunto líder del Cártel de Sinaloa, quien según sus declaraciones, fue engañado para ser llevado a territorio estadounidense.
Joaquín Guzmán López está acusado de ocho cargos, entre ellos lavado de dinero, tráfico de drogas y conspiración para traficar drogas, de los cuales se declaró inocente. En mayo, el Gobierno de EE.UU. notificó que no pedirá la pena de muerte en su contra, algo que celebró su abogado, Jeffrey Lichtman, quien entonces dijo a CNN que espera que pronto se resuelvan todas las acusaciones contra su cliente.
Un cerco al Cártel de Sinaloa
Para los analistas consultados por CNN, la forma en la que se están desarrollando estos procesos indica que el Gobierno de EE.UU. está buscando negociar con ambos acusados para ofrecerles una posible rebaja de condena o evitar que sean enviados a cárceles de alta seguridad — como aquella en la que está su padre, condenado a cadena perpetua en 2019 — , a cambio de que, según analistas, proporcionen información creíble que permita a Washington actuar contra el Cártel de Sinaloa y sus aliados.
El especialista en seguridad Raúl Benítez Manaut, académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que el Gobierno de EE.UU. les podría exigir, entre otras cosas, datos que sirvan para aprehender a sus hermanos aún prófugos, Iván Archivaldo y Jesús Afredo Guzmán Salazar, hijos de otro matrimonio de “el Chapo”.
“Entonces, (Ovidio y Joaquín) están en una situación muy difícil donde, si no hablan, los hermanos quedan libres pero ellos tendrán penas muy duras”, dijo.
Tanto Iván Archivaldo como Jesús Alfredo Guzmán Salazar están en la lista de los más buscados de la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés), que ofrece recompensas de hasta US$ 10 millones por información que lleve a su captura. Iván Archivaldo, alias “el Chapito”, enfrenta cargos en el Distrito Sur de Nueva York por conspiración para importar drogas y conspiración para distribuirlas. Jesús Alfredo, conocido como “Alfredillo”, encara los mismos cargos en el Distrito Norte de Illinois.
Benítez Manaut dijo también que el Gobierno de EE.UU. podría requerir a Ovidio y a Joaquín Guzmán López información sobre políticos y empresarios mexicanos aliados del Cártel de Sinaloa.
En esto coincidió el analista Armando Vargas, coordinador del Programa de Seguridad de la organización no gubernamental México Evalúa.
¿Quién gana con estos acuerdos?
Para Vargas, el caso muestra un conflicto en dos niveles. En el primero, dijo, se observa que el Gobierno de EE.UU. busca “concentrar información sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa en México y Estados Unidos, así como sobre los funcionarios y políticos socios de dicha organización”. Y en el segundo nivel, de acuerdo con Vargas, se ve una pugna entre las dos facciones del Cártel de Sinaloa, la de “el Chapo” y la de “el Mayo”, por cuál de las dos consigue mejores tratos en EE.UU.
“En ambos niveles el ganador es EE.UU. ya que con la concentración de información la administración de Trump podrá fortalecer su narrativa sobre que México es un ‘narcoestado’ operado por organizaciones calificadas de terroristas; armar nuevos casos para aprehender a capos y funcionarios; y continuar amagando a México con una ‘invasión suave’, que parece ser una postura que lo hace popular con su base, elemento fundamental de cara a la elección intermedia”, dijo.
CNN contactó al Departamento de Justicia de EE.UU., que declinó hacer comentarios sobre los dichos de los analistas consultados.
Desde México, en tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum ha cuestionado los acuerdos entre el Gobierno de EE.UU. y presuntos delincuentes mexicanos.
“(Existe) esta postura que no se entiende muy bien del Gobierno de los Estados Unidos porque, por un lado, nombra terroristas a las organizaciones delictivas, tiene una política de ‘no negociar con terroristas’. Y si hay un acuerdo, ¿entonces en dónde queda su posición de ‘no negociar con grupos terroristas’?”, dijo la mandataria en su conferencia de prensa matutina del 4 de julio, tras darse a conocer que Ovidio Guzmán López cambiaría su declaración en la búsqueda de un acuerdo con la Justicia de EE.UU.
Sheinbaum dice que los presuntos delincuentes que enfrenten órdenes de arresto en México, como los hijos de “el Chapo”, deben rendir cuentas en el país independientemente de que sean requeridos por otros países. También afirma que su Gobierno, que comenzó el 1 de octubre de 2024, tiene entre sus prioridades combatir a la delincuencia y mejorar la seguridad.
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