Tecnologia

La lectura en la era de la IA: ¿asistimos al ocaso del texto tal como lo conocíamos?

8766306985.png
CIUDAD DE MÉXICO.- Por centurias, la lectura fue una actividad bastante estable: deslizar la mirada en silencio sobre una página, a nuestro ritmo, sin interrupciones.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

CIUDAD DE MÉXICO.- Por centurias, la lectura fue una actividad bastante estable: deslizar la mirada en silencio sobre una página, a nuestro ritmo, sin interrupciones. Pero hoy esa práctica está en plena transformación. La llegada de los teléfonos inteligentes, el acceso constante a contenidos digitales y, más recientemente, la irrupción de la inteligencia artificial, han provocado que el acto de leer cambie no solo en su forma, sino en su significado más profundo.

Los modelos de lenguaje como ChatGPT o Claude están pensados para “leer” enormes cantidades de texto, resumirlo, reformularlo, explicarlo o reescribirlo según las necesidades del usuario. Esto abre nuevas puertas: desde facilitar la lectura de textos complejos (como los de Dickens) hasta construir versiones personalizadas, resumidas o adaptadas a diferentes formatos (audio o video, por ejemplo). A su vez, plantea una paradoja: el lector, con la ayuda de la IA, deja de ser un receptor pasivo para convertirse en editor, adaptador o incluso remezclador de los textos que consume.

El artículo que compartimos plantea un cambio de paradigma: podríamos estar entrando en una etapa donde leer el “original” ya no sea lo común, sino la excepción. Leer será, cada vez más, interactuar con versiones reescritas, comentadas o transformadas en tiempo real. Como ocurre con la música, donde hay múltiples remixes de una misma canción, podríamos tener distintas versiones de una misma novela, adaptadas a cada tipo de lector, situación o preferencia.

Esta evolución no es necesariamente negativa. Puede democratizar el acceso a ideas complejas, facilitar el aprendizaje y dar nueva vida a textos olvidados. Pero también nos obliga a replantear qué valoramos de la lectura: ¿la historia o la manera en que está contada? ¿El contenido o la voz del autor? ¿El conocimiento o la experiencia estética?

Si la IA puede resumir, editar y “leer” por nosotros, ¿cuál será el nuevo papel de la escritura original? ¿Cómo se distingue a un lector profundo de uno asistido por máquinas? ¿Qué sentido tendrá ser “bien leído” cuando todos podamos acceder al “resumen perfecto” de cualquier obra?

Quizás, como sugiere el autor, el texto deje de ser un producto terminado y pase a ser un punto de partida, un nodo dentro de un sistema más amplio de conversación, aprendizaje y transformación. Un medio transitorio, más que un fin en sí mismo. Y eso, para bien o para mal, cambiará radicalmente el ecosistema cultural que la edición ha conocido hasta ahora

AM.MX/fm

TRA Digital

GRATIS
VER