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TALLÍN, Estonia (AP) — Una pegadiza melodía de un bloguero, quien se queja de forma jocosa sobre su mala conexión a internet en la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia, ha conseguido más de medio millón de vistas en Instagram en dos semanas.
“¿Cómo demostrar que eres de Rostov sin mencionarlo? Muestra una barra de cobertura en el celular”, rapea Pavel Osipyan mientras pasea por la ciudad, teléfono inteligente en mano. “Tenemos internet hasta las 12 en punto, y últimamente no ha habido ninguna conexión. No hay necesidad de enojarse, simplemente hay que acostumbrarse.”
Las quejas de Osipyan — incapaz de pagar electrónicamente sus compras o tener que usar mapas en papel mientras conduce — no son un caso aislado en Rostov del Don, que está en la frontera con Ucrania y, como sede del Distrito Militar del Sur de Rusia, es un blanco constante de aviones no tripulados.
En los últimos dos meses, los cortes de internet móvil, que según las autoridades son necesarios para detener los ataques con drones ucranianos, han afectado a decenas de regiones rusas, desde las próximas a las zonas de combate hasta partes de Siberia e incluso del extremo oriental. También se han reportado algunas interrupciones de wifi.
Los rusos contactados por The Associated Press relataron pagos con tarjeta que no se completan, aplicaciones de taxi y de transporte compartido que no funcionan bien, cajeros automáticos que a veces fallan.
Los expertos resaltan la naturaleza sin precedentes de estas medidas y advierten sobre las consecuencias de largo alcance en un país donde el Kremlin ya ha restringido significativamente la libertad en internet.
Vincular estos cortes a la seguridad los legitima ante la población y abre la puerta a que las autoridades abusen de las restricciones, indicó Anastasiya Zhyrmont, responsable de políticas para Europa del Este y Asia Central del grupo de derechos digitales Access Now.
Los expertos indican que esta tendencia comenzó en mayo, cuando Rusia conmemoró el 80 aniversario de la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial y dignatarios extranjeros acudieron a Moscú para presenciar un gran desfile militar.
La capital sufrió severas interrupciones en la conectividad de los celulares a internet durante días, y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó que eran intencionadas debido a los habituales ataques de drones ucranianos. Preguntado por cuánto tiempo durarían, respondió: “Se hará según sea necesario.”
Rusia ya había restringido la conectividad de los smartphones antes, con casos aislados durante protestas así como en las regiones fronterizas con Ucrania.
Pero los cortes en la capital señalaron a las autoridades de todo el vasto país que son una herramienta útil, apuntó el abogado Sarkis Darbinyan, fundador del grupo ruso de libertad en internet Roskomsvoboda.
La “operación telaraña” lanzada por Ucrania a principios de junio, en la que aviones no tripulados lanzados desde contenedores en camiones atacaron aeródromos en el interior de Rusia, hizo que los funcionarios estuvieran aún más preocupados por tomar medidas, añadió Darbinyan.
“Se asustaron mucho porque los drones pueden aparecer ahora, como un muñeco sorpresa, en cualquier región rusa”, comentó a la AP.
A mediados de julio, los cortes deliberados se extendieron a la mayor parte del país, según Na Svyazi — que en ruso significa “mantenerse conectado” — , un grupo activista que rastrea la disponibilidad de internet.
El martes, el grupo reportó cortes en el servicio de internet móvil en 73 de las más de 80 regiones. En 41 de ellas, también se denunciaron interrupciones en la red de banda ancha, mientras que en seis regiones se impusieron restricciones al internet de banda ancha aunque la conexión móvil funcionaba con normalidad.
Algunos funcionarios regionales confirmaron que se restringió el acceso a internet desde dispositivos móviles por motivos de seguridad. El gobernador de Nizhny Novgorod, Gleb Nikitin, dijo este mes que la medida permanecerá vigente en la región al este de Moscú “mientras la amenaza persista.”
Al ser consultado el jueves por si estos cortes masivos estaban justificados, Peskov afirmó que “todo lo que tiene que ver con garantizar la seguridad de los ciudadanos está justificado y es una prioridad.”
Los ciudadanos de las regiones afectadas dicen que los cortes pueden durar horas o días. Los patrones también son difíciles de distinguir: puede haber servicio en una parte de una ciudad, pero estar deshabilitado en otras.
En Voronezh, que está cerca de Ucrania y es objetivo frecuente de los drones enemigos, una residente contó que a principios de julio se sentía como si estuviera en “una cueva”, sin internet en el celular ni wifi en casa. La mujer, que habló con la AP bajo condición de anonimato por razones de seguridad, indicó que solo pudo conectarse en el trabajo al día siguiente.
El internet móvil en la ciudad suroccidental de Samara “falla en los momentos más inoportunos”, apuntó Natalia, quien también habló bajo la condición de que no se revelara su apellido por seguridad. Recientemente, el wifi en su casa se ha vuelto lento hasta casi detenerse alrededor de las 11 de la noche, manteniéndose así durante unas horas, relató.
La conectividad ha mejorado recientemente en la ciudad siberiana de Omsk, dijo Viktor Shkurenko, quien tiene tiendas de venta al por menor y otros negocios allí. Pero durante toda una semana, su oficina no tuvo internet móvil. Algunos de sus establecimientos más pequeños que dependen de redes móviles sufrieron interrupciones, pero nada grave, agregó.
“No siento ninguna molestia particularmente grave”, indicó Grigori Khromov en Nizhny Novgorod, la quinta ciudad más grande de Rusia, donde se han reportado cortes regulares y generalizados. “Tengo un trabajo de oficina y trabajo ya sea en casa o en la oficina y tengo internet por cable o wifi”.
En áreas rurales, pueblos y aldeas, donde el internet móvil es a menudo la única forma de conectarse a la red, la situación era más difícil de evaluar.
Las farmacias en esas zonas han tenido dificultades, según reportó la prensa rusa y confirmó a la AP la Asociación de Farmacias Independientes. Viktoria Presnyakova, directora de la asociación, dijo en un comunicado que las recetas deben registrarse en un software especial, pero eso se hace imposible si no hay conexión a internet durante semanas.
Un usuario de redes sociales en la región de Belgorod, en la frontera con Ucrania, se quejó en el perfil del gobernador, Vyacheslav Gladkov, en redes sociales de que sin internet móvil y un sistema de alarmas funcional, los residentes tienen que golpear una baranda para avisar a los vecinos de un ataque. Las autoridades prometieron investigar para mejorar la conectividad en la zona.
En otras partes, las autoridades anunciaron medidas para minimizar los cortes mediante la creación de puntos de acceso a wifi. También se reportaron planes para crear una agencia que coordine las interrupciones, afirmó Izvestia, un periódico respaldado por el Kremlin que citó fuentes gubernamentales no identificadas. Peskov dijo no estar al tanto de la iniciativa.
Tanto los drones rusos como los ucranianos utilizan redes de internet móvil para operar, por lo que los cortes son una forma en que las autoridades intentan contrarrestar los ataques, dijo Kateryna Stepanenko, analista especializada en Rusia en el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington.
Pero también forman parte del esfuerzo a largo plazo del Kremlin para controlar internet. Las autoridades han censurado activamente contenidos en la red en la última década, bloqueando miles de webs de medios independientes, grupos opositores y organizaciones de derechos humanos.
Después de la invasión a gran escala de Ucrania en 2022, el gobierno bloqueó el acceso a las principales redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram, así como a la plataforma de mensajería encriptada Signal y a otras aplicaciones de mensajería.
El acceso a YouTube — sumamente popular en el país — fue interrumpido el año pasado en lo que los expertos calificaron de restricción deliberada por parte de las autoridades. El Kremlin culpó a Google, propietario de YouTube, por no mantener adecuadamente su hardware en Rusia.
Las entidades estatales de control de internet bloquean de forma rutinaria los servicios de red privada virtual que se emplean para eludir las restricciones, y hay planes para introducir una aplicación de mensajería nacional, que se espera reemplace a las extranjeras.
Además de los cortes, estas medidas forman parte de una campaña más amplia “para establecer el control sobre internet, que es algo que el Kremlin no había logrado hacer 20 años antes al mismo nivel que China”, apuntó Stepanenko.
Zhyrmont, de Access Now, sostiene que es “muy perturbador” que los rusos se hayan acostumbrado a vivir con crecientes restricciones en internet, incluidos los problemas de acceso.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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