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Ayer, Trump afirmó que no extenderá la aplicación de aranceles específicos por países más allá del 1 de agosto. Todavía no ha detallado las sanciones que enfrentarán las exportaciones de la Unión Europea.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles aranceles contra Filipinas, Argelia, Irak, Libia, Sri Lanka, Brunéi y Moldavia, en el contexto de la guerra comercial que inició hace meses, anticipándose a la entrada en vigor de los gravámenes individualizados por países el 1 de agosto.
Según comunicó a través de una publicación en Truth Social, las importaciones desde Filipinas sufrirán una tarifa del 20% al ingresar a EE. UU., mientras que las de Moldavia y Brunéi tendrán un 25%, y las de Libia, Irak, Argelia y Sri Lanka, un 30%.
Estos aranceles contra estas seis naciones se suman a la imposición de tasas del 25% para compras desde Japón, Corea del Sur, Malasia, Kazajistán y Túnez; del 30% para Sudáfrica y Bosnia-Herzegovina; del 32% para Indonesia; del 35% para Serbia y Bangladesh; del 36% para Tailandia y Camboya; y del 40% para Birmania y Laos.
Trump reiteró ayer que no postergará la entrada en vigor de los aranceles específicos por países más allá del 1 de agosto. Tampoco ha revelado las penalizaciones que se aplicarán a las exportaciones de la Unión Europea.
“Como se menciona en las misivas enviadas ayer a varios países, además de las cartas que se enviarán hoy, mañana y próximamente, LOS ARANCELES COMENZARÁN A PAGARSE EL 1 DE AGOSTO DE 2025. No ha habido ningún cambio en esta fecha y no habrá más cambios. […] No se otorgarán prórrogas”, explicó Trump en redes sociales.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado en Washington, confirmó que el 1 de agosto es una fecha definitiva e insistió en que aplicará un recargo del 10% a los miembros del BRICS, como China, Rusia, Brasil o India, debido a sus “políticas antiamericanas”.
Trump advirtió que habrá represalias si los gobiernos afectados responden con sus propios aranceles, ya que se sumará la cifra que estos adopten a la cantidad ya anunciada por EE.UU. Asimismo, calificó los déficits comerciales de “insostenibles” y de “graves amenazas” para la seguridad nacional y la economía.
El mandatario también instó al mundo a abrir sus mercados y a eliminar las “barreras arancelarias, no arancelarias, regulatorias y comerciales” para, “quizás”, ajustar las tasas correspondientes.
Paralelamente, alentó a las empresas a invertir dentro de Estados Unidos, recordando que los productos fabricados allí no estarán sujetos a aranceles. De hacerlo, la Administración Trump ha prometido facilidades burocráticas y una tramitación acelerada de expedientes.
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