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¿Con ganas de huir del planeta Tierra y dejar atrás sus complejidades? Ese sueño está cada vez más cerca de hacerse realidad, o al menos esa es la visión de Elon Musk.
Antes de profundizar en los detalles del plan trazado por Musk, recordemos que el deseo de viajar al planeta rojo data de al menos 1959, cuando la NASA lo propuso oficialmente. En aquellos años, la Unión Soviética también desarrolló planes con ese objetivo en mente.
Previamente a estos intentos oficiales, se llegaron a proponer estos viajes marcianos a nivel conceptual en las décadas de 1940 y 1950, cuando la ciencia ficción y el interés por la exploración espacial parecían competir por atención.
Aunque en la práctica solo ha sido posible llegar a la Luna, la fascinación por Marte se mantiene, y es así como en 2012 surge el proyecto privado Mars One, fundado por el holandés Bas Lansdorp.
Intentando ejecutar su visión, Mars One recibió decenas de millones de dólares de parte de inversionistas, pero en 2019 el proyecto se declaró en bancarrota, y hasta ahí llegó el asunto.
En el caso de Musk, las ambiciones datan de mucho antes, específicamente de 2001, fundando SpaceX con ese y otros objetivos en 2002. Es a través de SpaceX que Musk planea ejecutar su visión no solo de viajar a Marte, sino de colonizar este planeta y dar inicio a una sociedad multiplanetaria que aseguraría la supervivencia de la raza humana a través del tiempo.
Finalizando el mes de mayo, y coincidiendo con su salida del gobierno estadounidense, Musk habló en video de la posibilidad de que la primera misión no tripulada a bordo de Starship, el vehículo reutilizable actualmente en desarrollo, podría ocurrir a finales de 2026.
Se habla de finales de 2026 porque se desea aprovechar una alineación orbital que acortaría el viaje desde la Tierra hasta Marte. De no aprovecharse en ese momento, se reprogramaría para la siguiente alineación, algo que ocurre aproximadamente cada dos años.
Starship está en pruebas desde 2023, y hasta ahora no ha logrado alcanzar la órbita. El intento más reciente fue a finales de mayo, superando la distancia recorrida en otras pruebas antes de explotar.
En la misión no tripulada de 2026, si llega a concretarse, Musk planea enviar varios robots Optimus a bordo. Para 2029, según los planes trazados, podrían comenzar los viajes tripulados.
No es solo que sea difícil y costoso viajar a Marte, sino que hay una serie de ajustes a considerar debido a las condiciones particulares de un planeta carente de atmósfera y que es radicalmente diferente a la Tierra.
Estos retos y obstáculos no son ajenos a Musk o la NASA, y quizás por eso Trump sugirió destinar mil millones de dólares para la ejecución de este proyecto. Esto, por supuesto, ocurrió antes del combate del siglo, por lo tanto no se sabe en qué parará el asunto.
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