Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
El gobierno cubano es criticado por EE.UU. por su manejo económico, causando graves cortes de energía al perder una fuente importante de electricidad. La inversión favorece el turismo por encima de servicios esenciales.
El gobierno estadounidense acusó este martes al régimen cubano, culpándolo por la pérdida de una de sus últimas fuentes fiables de electricidad y el empeoramiento de los apagones que asfixian a la isla.
En un mensaje publicado en X (antes Twitter), la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado alertó que “sus funcionarios han robado tanto que el régimen ya no paga sus deudas”, y señaló que la reciente partida de la barcaza turca Suheyla Sultan, capaz de generar 240 megavatios, deja a Cuba con una sola unidad de este tipo, también parcialmente fuera de servicio.
“Al final, es el pueblo cubano quien paga el verdadero costo de la negligencia criminal del régimen, soportando aún más horas diarias sin electricidad”, subrayó el mensaje.
En el momento de mayor auge turístico, Cuba llegó a tener ocho centrales flotantes de la empresa Karpowership. Hoy solo queda una, anclada en Regla y con 37 MW fuera de servicio por falta de combustible.
La Suheyla Sultan, la más potente de todas, abandonó el puerto de La Habana el pasado miércoles, con la asistencia de un remolcador y en medio del silencio absoluto de la prensa oficial.
Según fuentes cercanas a la operación, la verdadera razón de la retirada fue el impago del gobierno cubano, aunque en mayo las autoridades negaron que el barco se marchara. Su salida coincide con jornadas críticas en el Sistema Eléctrico Nacional.
Un informe que desmonta la versión oficial
La declaración del Departamento de Estado se basa en un informe reciente que responsabiliza directamente a los gobiernos de Cuba y Venezuela por sus crisis económicas, rechazando el argumento de que se deben a sanciones o bloqueos.
En el caso cubano, el reporte denuncia que en 2024 el gobierno destinó más del 37 % de toda la inversión nacional al turismo y la hotelería, más de once veces lo invertido en salud y educación juntas, mientras millones de cubanos sufrían escasez de medicinas, alimentos y energía.
Washington acusa a conglomerados militares como GAESA, FINCIMEX y CIMEX de beneficiarse de estos recursos, en un esquema que prioriza el control político y el enriquecimiento de la élite sobre el bienestar colectivo.
Sin alternativas a corto plazo, las viejas centrales termoeléctricas del país no logran satisfacer la demanda. El plan oficial de “soberanía energética” con fuentes nacionales y renovables sigue sin materializarse, dejando a la población atrapada entre el calor agobiante, apagones interminables y la incertidumbre diaria.
Mientras el régimen evita reconocer el colapso energético, los barcos se alejan y la oscuridad, literal y figurada, se queda en Cuba.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética en Cuba y la retirada de la barcaza turca
Agregar Comentario