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Nueva York – “Morirá en una cárcel federal estadounidense, lugar que le corresponde. Su admisión de culpabilidad nos acerca un paso más a desmantelar los cárteles de la droga y las organizaciones criminales transnacionales que inundan el país con narcóticos, tráfico de personas y asesinatos”, declaró la fiscal general Pamela Bondi al anunciar la declaración de culpabilidad de Ismael “El Mayo” Zambada García.
Bondi resaltó que el Departamento de Justicia se situó “en primera línea de esta lucha” contra los cárteles. “Estamos codo con codo con todos nuestros socios en la aplicación de la ley para desmantelar a estos narco-terroristas. Y eso es exactamente lo que son: narco-terroristas”, agregó.
Zambada García, de 77 años y originario de El Álamo, Sinaloa, se declaró culpable ante una corte federal del Distrito Este de Nueva York de liderar por décadas una organización criminal continua — el Cártel de Sinaloa — y de un cargo de crimen organizado (RICO). El capo mexicano, quien fundó el cártel junto con Joaquín “El Chapo” Guzmán, aceptó su responsabilidad en el tráfico de drogas a gran escala y en el uso de violencia y corrupción para sostener sus operaciones.
En la audiencia, vestido con uniforme carcelario azul y camiseta naranja, habló en voz baja y en español. Relató que comenzó en el narcotráfico en 1969, cuando tenía 19 años, y admitió que bajo su liderazgo se traficaron más de 1.5 millones de kilogramos de cocaína, generando cientos de millones de dólares anuales. “Reconozco el gran daño que las drogas ilegales han causado a los pueblos de Estados Unidos, México y otros lugares”, expresó. También reconoció que el cártel sobornó a policías, mandos militares y políticos, además de ordenar asesinatos contra rivales.
Funcionarios de diferentes agencias estadounidenses reaccionaron a la declaración. El director del FBI, Kash Patel, afirmó que la decisión de Zambada “es un momento de orgullo” porque implica que “los fundadores de una organización notoriamente violenta enfrentan las consecuencias de sus acciones”. El administrador de la DEA, Terrance Cole, señaló que “ningún jefe del cártel está fuera del alcance de la justicia” y sostuvo que su caída “corta el flujo de veneno” hacia las comunidades.
El director interino de ICE, Todd M. Lyons, recordó que la agencia impulsó una acusación por tráfico de fentanilo en su contra y afirmó que ahora Zambada “enfrentará la justicia por las vidas que ha robado y las ganancias ilícitas que ha acumulado”.
Por su parte, el fiscal federal Joseph Nocella, del Distrito Este de Nueva York, aseguró que tanto Zambada como Guzmán pasarán el resto de sus vidas en prisiones federales sin posibilidad de libertad condicional. “Zambada García ha sido declarado responsable de las toneladas de narcóticos ilegales, incluyendo cocaína y fentanilo, así como de los asesinatos y actos de violencia cometidos para promover dicha actividad”, indicó.
Jason A. Reding Quiñones, fiscal federal del Distrito Sur de Florida, agregó: “Tras años de evadir la justicia, Zambada García ha sido llevado ante los tribunales. Con su condena, su régimen de violencia y terror ha terminado”.
El fiscal Justin R. Simmons, del Distrito Oeste de Texas, destacó que bajo el mando de Zambada el Cártel de Sinaloa “produjo y traficó miles de kilogramos de narcóticos, causando miles de muertes en nuestras comunidades, encarcelando a millones entre los muros grises de la adicción y enriqueciendo a sus dirigentes en el proceso”.
La sentencia está programada para el 13 de enero de 2026. Zambada enfrenta una condena mínima de cadena perpetua y una multa de 15 mil millones de dólares.
A la salida de la audiencia, su abogado, Frank Pérez, aseguró a los reporteros allí presentes que su cliente no colabora con las autoridades y que “para nada” tiene intención de incriminar a alguien más. “La información de ‘El Mayo’ Zambada se queda con ‘El Mayo’ Zambada”, dijo, al precisar que no habrá beneficios ni posibilidad de libertad.
La condena de Zambada ocurre tras décadas en que el Cártel de Sinaloa se consolidó como una de las organizaciones criminales más influyentes, responsable de introducir cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo en Estados Unidos, así como de mantener redes de corrupción y violencia a ambos lados de la frontera.
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