Deportes

Impactante escándalo en el US Open: lo que nadie previó

8832100637.png
El ruso cayó ante el francés Benjamin Bonzi por 6-3, 7-5, 6-7 (5), 0-6 y 6-4, en un partido que duró 3 horas y 45 minutos.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

El instante en que Medvedev destrozó su raqueta contra el banco, al terminar el encuentro (REUTERS/Eduardo Munoz)

La primera ronda del US Open dejó un polémico enfrentamiento que tuvo como protagonistas a Daniil Medvedev, el umpire y un camarógrafo. El ruso cayó ante el francés Benjamin Bonzi por 6-3, 7-5, 6-7 (5), 0-6 y 6-4, en un partido que duró 3 horas y 45 minutos. El duelo estuvo marcado por constantes enfados del ex número 1 del ranking ATP, quien destruyó su raqueta una vez consumada su derrota.

Uno de los momentos más recordados e insólitos de la noche en el estadio Louis Armstrong se produjo cuando un fotógrafo, creyendo que el partido había terminado, ingresó al court para cambiar su ubicación cuando Bonzi sacaba con match point en el tercer set. Esta interrupción provocó una pausa de seis minutos y desencadenó una serie de protestas por parte del público y, principalmente, del propio Medvedev.

El juez de silla, Greg Allensworth, determinó que el francés repitiera el primer servicio, lo que desató la furia del tenista ruso de 29 años. El público, en su mayoría a favor del ruso, coreó “segundo saque, segundo saque” y abucheó al árbitro, mientras el propio Medvedev gesticulaba hacia las gradas en señal de agradecimiento por el apoyo recibido.

La tensión escaló aún más cuando Medvedev increpó al umpire con dureza: “Él quiere irse a casa, chicos, no quiere estar aquí. Le pagan por partido, no por hora. ¿Eres un hombre? ¿Por qué estás temblando?”, acusándolo de favorecer a su rival para acelerar el desenlace. Incluso evocó críticas previas del estadounidense Reilly Opelka, quien había calificado a Allensworth como “el peor juez de la ATP”. “¿Qué es lo que Opelka siempre dice?”, gritó en repetidas ocasiones.

En medio de la confusión, Bonzi también se dirigió al juez para reclamar por la actitud de su oponente, mientras el público mantenía la presión con sus cánticos. Cabe destacar que el incidente con el fotógrafo tuvo consecuencias inmediatas: según The Athletic, el reportero fue despojado de sus credenciales y expulsado del estadio.

Tras la reanudación, el ruso logró salvar el match point, quebró el servicio de Bonzi y se adjudicó el tercer set en el tiebreak. El cuarto parcial fue un monólogo de Medvedev, que lo ganó por 6-0, lo que hacía prever una remontada épica. Sin embargo, en el quinto set, el francés solicitó atención médica, recuperó un quiebre clave y cerró el partido por 6-3, 7-5, 6-7 (5), 0-6 y 6-4, asegurando su pase a la segunda ronda.

La frustración de Medvedev se manifestó al final del encuentro, cuando destrozó su raqueta al golpearla en reiteradas oportunidades contra el banco. Más tarde, en conferencia de prensa, anticipó una sanción: “Espero una fuerte multa”, aunque se permitió ironizar sobre su desempeño: “Fue divertido de ver. Estoy jugando mal y en los momentos importantes, peor. Solo necesito mejorar y lo intentaré el próximo año”.

“No estaba molesto con el fotógrafo. No creo que pasara nada en especial. Cada vez que hay un sonido desde las gradas entre los servicios, nunca hay un segundo saque. Pero bueno, me ayudó a volver al partido. Fue un momento divertido de vivir. No estaba molesto con el fotógrafo, estaba molesto con la decisión del juez de silla”, remarcó Medvedev en la conferencia de prensa posterior a la derrota, según destacó el portal AS.

En esta misma línea, argumentó: “En un momento le pedí al público que parara con las protestas, pero no lo hicieron. Pensé, ‘vamos a controlarlos para que paren’, pero no querían parar. Así que poco más podía hacer. Hubo una pausa de seis minutos, pero cuando llevábamos tres minutos parados Bonzi tuvo un momento en el que podía sacar, y luego un tipo silbaba y no servía. Es su problema. El retraso del fotógrafo fue probablemente de cuatro segundos y medio. No estoy seguro de que fuera suficiente para un segundo servicio”.

Por su parte, Medvedev concluyó con su análisis puntualizando en la mala gestión por parte del umpire: “En mi cabeza, lo habría hecho peor, pero no puedo porque hay reglas y porque estamos en una pista de tenis. Así que solo expresé mis emociones, mi descontento con la decisión, y luego la multitud hizo lo que hizo sin que yo les pidiera demasiado. No hice nada malo. Yo no retrasé el partido, fue el público. Les lancé gestos de corazones porque me encantan. Me encanta Nueva York. Ellos hicieron el trabajo, yo hice nada y ellos empujaron a volver al partido”.

Por su parte, Bonzi no ocultó su emoción al describir el ambiente vivido: “Era un ambiente salvaje. Intenté mantenerme tranquilo, pero no fue fácil. Dejé todo mi corazón en la pista”. El triunfo representó la victoria más significativa de su carrera, y la tercera vez que derrota a Medvedev en un Grand Slam, habiéndolo hecho previamente en Roland Garros y Wimbledon.

TRA Digital

GRATIS
VER