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Este jueves, la Primera Sala del Supremo de Brasil condenó al exmandatario Jair Bolsonaro por atentar contra el orden democrático, con un veredicto de cuatro votos a favor y uno en contra.
La Primera Sala había registrado una mayoría de tres votos para sentenciar a Bolsonaro por planear un golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022 frente al actual presidente, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
Para más información: Nadine Menéndez fue condenada a cuatro años y medio por su participación en sobornos.
Cármen Lúcia Antunes, magistrada del Supremo que forma parte del tribunal de cinco miembros, declaró que existen pruebas irrefutables de que una “organización criminal”, liderada por el dirigente de ultraderecha, intentó socavar el libre ejercicio de las instituciones democráticas.
“Pretendían dañar y secuestrar el alma de la República”, al “desmoralizar el proceso electoral”, afirmó la magistrada en su pronunciamiento, el cual podría generar una mayoría de tres votos que condene al exmandatario y a siete de sus cómplices, entre ellos exministros y antiguos altos mandos militares, en el proceso que se lleva a cabo en la Primera Sala del Supremo.
Tras el voto de Antunes, que dejó un marcador parcial de 3‑1, quedará pendiente la decisión de Cristiano Zanin, presidente de la sala, quien anunciará el veredicto final de uno de los procesos judiciales más trascendentes de la reciente historia brasileña.
La magistrada respaldó los planteamientos del relator Alexandre de Moraes, señalando que existen pruebas concluyentes que demuestran que, a partir de 2021, se plantó “el maligno caldo de la antidemocracia”, mediante acciones que culminaron en una intentona golpista encabezada por Bolsonaro tras su derrota electoral de 2022.
El voto de Antunes fue interrumpido por De Moraes, quien, para sostener su argumentación, proyectó en la sala imágenes del 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores de Bolsonaro asaltaron y vandalizaron los edificios de los tres poderes con la intención de provocar una intervención militar contra Lula.
De acuerdo con la acusación, el episodio conocido como “asalto a Brasilia” constituyó la culminación de la conspiración golpista y fue impulsado por Bolsonaro y los siete acusados restantes.
Bolsonaro, bajo arresto domiciliario desde agosto, enfrenta en este juicio cinco cargos que podrían acarrearle hasta aproximadamente 40 años de prisión: la violenta destrucción del Estado democrático de derecho, intento de golpe de Estado, organización criminal armada, daño al patrimonio protegido y lesiones graves.
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