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El presidente de EE. UU., Donald Trump, se negó este martes a confirmar si fue el autor de una carta de contenido lascivo que, supuestamente, habría enviado en 2003 al presunto delincuente sexual Jeffrey Epstein con motivo de su cumpleaños número cincuenta. “Es un tema zanjado”, declaró.
“No comento algo que ya está cerrado”, manifestó el mandatario en una llamada a la cadena NBC News. “Ya he entregado todos mis comentarios al equipo. Es un asunto concluido”, añadió.
La pregunta surgió después de que el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de EE. UU. revelara este lunes la imagen de la carta, cuya existencia había sido previamente señalada por el diario The Wall Street Journal.
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Esa misiva forma parte del llamado “libro de cumpleaños” que Epstein recibió al cumplir los cincuenta años y que el Gobierno puso a disposición del Congreso.
La pieza atribuida a Trump contiene un texto que recrea una supuesta conversación entre él y Epstein, rodeada por el dibujo de la silueta de una mujer desnuda, y lleva una firma manuscrita con el nombre “Donald”, muy parecida a la rúbrica del presidente.
Trump ha negado rotundamente ser el autor, argumentando que no sabe dibujar.
Tras la difusión de la carta, el vicejefe de Gabinete, Taylor Budowich, descartó que la firma fuera del mandatario, comparándola con sus rúbricas más recientes.
Sin embargo, el New York Times analizó varias cartas del futuro presidente que Epstein había archivado y descubrió que Trump firma de forma distinta cuando actúa como funcionario y cuando lo hace en nombre personal.
En todos los documentos revisados, enviados a funcionarios de Nueva York y al exalcalde Rudy Giuliani entre 1987 y 2001, Trump utilizó solo su nombre, sin apellido ni iniciales, algo que suele reservar para notas privadas, e incluyó una línea larga al final de su nombre, gesto muy similar al que aparece en la misiva dirigida a Epstein.
La entrega al Congreso del llamado archivo Epstein se produjo tras semanas de intensa tensión entre las bases de seguidores de Trump y después de que, en julio, el Departamento de Justicia anunciara que no publicaría más información sobre el presunto pedófilo de Nueva York, quien supuestamente se quitó la vida en 2019.
Ese anuncio avivó a los seguidores de la corriente MAGA (acrónimo de “Make America Great Again”), que consideran plausibles las teorías —las cuales han recibido apoyo del propio Trump— que sostienen que la lista de clientes de Epstein incluía a figuras poderosas de los ámbitos económico y político.
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