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El jugador dominicano, con una notable producción ofensiva, impulsa a los Gigantes en la contienda por un puesto en la postemporada.
Willy Adames, de origen dominicano, arrancó la temporada de forma inesperada con los Gigantes, registrando cifras a la baja en sus primeros tres meses (.219 en abril; .206 en mayo y .216 en junio).
A partir de julio, sin embargo, Adames se colocó la “capa de héroe” de Barry Bonds, convirtiéndose en pieza clave del renacimiento de San Francisco. Logró ser el primer Gigante en lanzar jonrones en ocho series consecutivas desde que Bonds lo hiciera en 2003 y bateó .326 (14 de 43), impulsando 15 carreras en sus últimos 12 partidos.
El veterano de 30 años también se aproxima a otra hazaña al estilo Bonds. Tras conectar su jonrón número 28, el más del conjunto, Adames está a solo dos tiros de convertirse en el primer Gigante en llegar a 30 cuadrangulares en una temporada desde Bonds en 2004. Tras 21 años sin que suceda (salvo alguna situación inesperada), Adames parece listo para romper esa sequía.
El resurgir de Adames ha llevado a los Gigantes a un registro de 74-71, con 13 victorias en sus últimos 16 encuentros, acercándolos a dos juegos de los Mets (76-69) por el tercer puesto de comodín de la Liga Nacional, con 17 partidos aún por disputar.
Los Mets todavía conservan el desempate por enfrentamientos directos, lo que les brinda una ventaja de tres juegos en la lucha por el boleto, pero no cabe duda de que los Gigantes se han metido de lleno en la pelea gracias al poder que mostraron este mes.
“Solo debemos seguir jugando buen béisbol”, afirmó Adames. “No podemos preocuparnos por nada más que por nuestro equipo ahora. Tenemos que divertirnos y seguir ganando series. Creo que eso es lo esencial en este momento”.
“Me siento cada vez más a gusto jugando aquí”, comentó Adames, añadiendo: “Ya no le doy bola a lo que dicen de que la pelota no vuela aquí, etc. Simplemente sigo siendo yo mismo. Si ese es el resultado, lo acepto”.
El martes, Adames cayó al suelo con el rostro contorsionado por el dolor después de conectar un foul en la rodilla izquierda al primer lanzamiento que vio del pitcher derecho de los D‑backs, Zac Gallen, en la parte baja de la primera entrada.
El campocorto de los Gigantes logró ponerse de pie y caminar, aunque recibió una breve visita del manager Bob Melvin y del entrenador atlético Dave Groeschner antes de que le dieran luz verde para volver al cajón de bateo.
Al final, pocas cosas pueden frenar a los Gigantes en estos momentos. Adames se recuperó con el siguiente lanzamiento, enviándolo al jardín izquierdo para un jonrón de tres carreras que selló la victoria 5‑3 de los Gigantes.
El mánager Bob Melvin señaló que le sorprendió la fortaleza de Adames para mantenerse en el juego tras el susto de la lesión, y mucho menos para golpear un jonrón de 119 metros que les otorgó a los Giants una ventaja de 3‑0 que no cedieron.
“Se golpeó el foul con fuerza en la rodilla”, comentó Melvin. “Me preocupó que tuviera que abandonar el partido. Es un tipo muy resistente y, evidentemente, tiene un talento para lo dramático”.
Los Giants cierran hoy la serie contra los D‑Backs. Luego recibirán a sus eternos rivales, los Dodgers de Los Ángeles, para una serie de tres partidos en el Oracle Park del 12 al 14 de septiembre.
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