Tecnologia

A partir del martes siguiente, Microsoft ya no proporcionará actualizaciones automáticas para Windows 10

8904969473.png
Al inicio, la comunicación de Microsoft sobre la interrupción de las actualizaciones automáticas de Windows 10 pasó casi inadvertida fuera de los círculos de especialistas.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Al inicio, la comunicación de Microsoft sobre la interrupción de las actualizaciones automáticas de Windows 10 pasó casi inadvertida fuera de los círculos de especialistas. No obstante, lo que está en juego es crucial: Windows es el sistema operativo, el conjunto de programas que pone en marcha todos los demás. Si una computadora o un smartphone fueran edificaciones, el sistema operativo constituiría sus cimientos.

En el ámbito de los móviles, el mercado se reparte entre dos grandes sistemas: Android y el iOS de Apple, que capturan alrededor del 70 % y el 30 % respectivamente. En el terreno de la informática, Microsoft ha sido, desde sus inicios, el protagonista dominante. Windows está presente en más del 70 % de los ordenadores a nivel global. Solo Apple le compite con sus MacBook, mientras que el software libre como Linux sigue ocupando una posición marginal.

Windows es el sistema operativo más extendido y Microsoft lanza con regularidad nuevas versiones. La más reciente, publicada en 2021, lleva el nombre de Windows 11. Para impulsar su adopción —y, de paso, promover sus herramientas de inteligencia artificial integradas—, en 2024 Microsoft anunció que dejaría de actualizar Windows 10, la versión anterior, a partir del 14 de octubre de 2025. En otras palabras, la empresa ya no intervendrá cuando se detecten vulnerabilidades que puedan ser aprovechadas por cibercriminales. El conflicto radica en que Windows 10, lanzado en 2015, sigue siendo la versión de Windows más utilizada en el planeta.

Microsoft ofrece la posibilidad de migrar a Windows 11 sin coste adicional, pero cientos de millones de equipos no disponen de la potencia necesaria para efectuar esa transición. “Ordenadores perfectamente operativos se verán de pronto expuestos a graves ciberataques”, lamenta Laetitia Vasseur, cofundadora y delegada general de la asociación francesa Halte à l’obsolescence programmée (HOP, Alto a la Obsolescencia Programada).

El problema no solo afecta a los usuarios particulares, sino también a una importante fracción del parque informático, esencial para las actividades de millones de empresas, escuelas, universidades, administraciones, hospitales, servicios públicos… En un primer momento, Microsoft les propuso extender las actualizaciones de Windows 10 a cambio de una suscripción. “Se ha llegado a denominar este esquema como el impuesto de Microsoft”, resume Laetitia Vasseur, mientras que HOP y otras 22 asociaciones han lanzado una petición contra esta medida, que hasta la fecha ha recabado más de 48 000 firmas.

La iniciativa podría obligar a particulares, administraciones y compañías a anticipar la compra de nuevos equipos para seguir contando con un entorno informático fiable. Una aberración, según Laetitia Vasseur. “La huella ecológica de un ordenador es mayor en el momento de su fabricación”, explica. “Desechar estos equipos por una cuestión de software supone un despilfarro ecológico insostenible”, concluye.

Ante la presión, Microsoft aceptó a finales de septiembre prorrogar un año más las actualizaciones críticas de Windows 10, pero únicamente dentro del Espacio Económico Europeo y exclusivamente por un año adicional.

TRA Digital

GRATIS
VER