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Copenhague.- Los Nobel volverán a reconocer, a partir de la próxima semana, la excelencia intelectual y humana con la habitual sucesión de galardones centenarios. El premio a Medicina o Fisiología será el primero en anunciarse este lunes, y en los días siguientes se revelarán, en este mismo orden, los de Física, Química, Literatura y Paz.
El premio a Economía quedará reservado para el día 13; a diferencia de los demás, no fue fijado por el propio creador de los Nobel, el industrial sueco Alfred Nobel (1833‑1896), sino por el Banco de Suecia, coincidiendo en 1968 con los 300 años de su fundación.
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Los galardones se entregan en Estocolmo, salvo el de la Paz, que se otorga en Oslo, decisión tomada por Nobel al considerar que Noruega formaba parte del Reino de Suecia en su época. Ese premio será anunciado el próximo día 10 y el de Literatura un día antes; ambos generan gran expectación y alimentan las habituales quinielas de favoritos y especulaciones previas.
En los pronósticos de las casas de apuestas aparecen autores de habla inglesa como los australianos Gerald Murnane y Alexis Wright, el estadounidense Thomas Pynchon y la canadiense Margaret Atwood. Estas apuestas son meras conjeturas, puesto que no existen listas oficiales de candidatos; sólo cuando los nominadores hacen públicas sus propuestas se conocen los aspirantes a cualquier Nobel.
También en la lista de favoritos se encuentran la china Can Xue, el húngaro Laszlo Krasznahorkai, el rumano Mircea Cărtărescu y el japonés Haruki Murakami, junto a escritores en castellano como el argentino César Aira, la mexicana Cristina Rivera Garza y el español Enrique Vila‑Matas.
De los 338 nominados para suceder a la organización japonesa Nihon Hidankyo en la carrera del Nobel de la Paz, destacan en las quinielas las Salas de Respuesta a Emergencias (ERR, por sus siglas en inglés), redes ciudadanas surgidas de los comités de resistencia durante la revuelta sudanesa de 2019.
El “Nobel alternativo” de la fundación sueca Right Livelihood Award ha premiado previamente a futuros laureados del Nobel. En las predicciones también aparecen organizaciones como el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Sobresale, por encima de todo, el nombre del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha declarado públicamente que merece el premio por haber “acabado” con media docena de conflictos bélicos. Aunque los medios y expertos noruegos le conceden pocas posibilidades, no sería la primera vez que un mandatario estadounidense recibe el reconocimiento del Comité Nobel, como ocurrió con Barack Obama poco después de asumir la presidencia en 2009.
En su testamento, Alfred Nobel, quien amasó una gran fortuna gracias a sus inventos, destinó su patrimonio a recompensar a los benefactores de la humanidad, atormentado por los efectos de su creación más famosa, la dinamita.
El industrial sueco dispuso que su capital se invirtiera en bienes raíces y seguros, y que los intereses generados se repartieran por igual entre personas e instituciones, sin distinción de nacionalidad.
Desde la primera entrega en 1901, los Nobel —que se han quedado sin galardos en 49 ocasiones— han honrado a 976 individuos y 28 organizaciones, algunas en varias oportunidades, como el Comité Internacional de la Cruz Roja o la científica polaco‑francesa Marie Curie.
Todos los premios siguen un proceso de selección similar: científicos, académicos o docentes universitarios proponen candidatos, y los diferentes comités Nobel aplican varios filtros hasta elegir a uno o, como máximo, tres laureados por categoría. La dotación económica es idéntica para todas las categorías; este año asciende a 11 millones de coronas suecas (997 000 euros o 1,2 millones de dólares).
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