Tecnologia

Empresas y residencias quedan atrapadas por el agua contaminada en Villas Agrícolas

8909364819.png
Además, manifestó que está buscando otro local, preocupada por la salud de sus dos hijos.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Si bien el aroma no siempre se muestra intenso, los habitantes aseguraron que al elevarse el nivel, se percibe un hedor muy fuerte.

En la confluencia de las avenidas Aníbal de Espinosa y Moca, dentro del sector Villas Agrícolas, el pavimento se ha tornado negro debido a la acumulación de aguas residuales.

Las aceras y los pisos de las viviendas y comercios del primer piso conservan la marca de las aguas estancadas que, según los vecinos, emergen del sistema de alcantarillado desde hace casi dos años.

Liliana Reyes, dueña de un colmado justo en la esquina afectada, comentó que la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) ha enviado camiones para bombear el líquido acumulado, el cual puede permanecer atrapado varios días. Sin embargo, añadió que el problema reaparece con un simple aguacero e incluso sin lluvia.

“Cada vez que llueve, surge ese mar bajo la tierra, pero cuando no llueve también sube, no tanto, pero sube”, relató.

Las aceras siguen manchadas por el lodo que dejan las aguas. Aunque el aroma no siempre es fuerte, los vecinos afirman que cuando el nivel aumenta se percibe un hedor intenso, al que atribuyen conexiones con el sistema cloacal.

Para impedir que el agua ingrese al interior del colmado, Liliana y su familia erigieron un pequeño muro frente al mostrador. Aun así, el negocio sufre pérdidas durante los días de lluvia porque “nadie se atreve a entrar en esa agua negra”.

Miguel Ángel Morillo, quien lleva 12 años trabajando en el sector, explicó que entre los vecinos circulan sospechas sobre el origen de esas aguas, ya que presentan una capa grasosa y un olor fuerte a químicos.

“Muchos piensan que provienen de las fábricas cercanas”, comentó.

Morillo también denunció que la exposición constante a los vapores ha comenzado a afectar la salud de quienes laboran o viven en el área, “cuando esas aguas negras se calientan al sol, los vapores se elevan y nosotros los inhalamos”, explicó.

Aseguró que ninguna entidad ha llevado a cabo inspecciones ni análisis del agua para resolver el problema de forma definitiva.

Los residentes han realizado protestas en distintas ocasiones, bloqueando calles y quemando neumáticos, aunque las manifestaciones suelen ser dispersadas por las autoridades porque la vía es una ruta de desahogo vehicular.

También señaló que, aun sin lluvia, el nivel de las aguas subterráneas impide que los inodoros descarguen correctamente.

Carolina Díaz, también propietaria de un colmado en la zona, explicó que el olor a excrementos y la presencia de aguas contaminadas la obligan a cerrar su negocio durante los días lluviosos. Además, manifestó que está buscando otro local, preocupada por la salud de sus dos hijos. “Cuando llega el agua, viene mezclada con esos residuos. Tengo que cubrir la cisterna para que no se contamine y comprar camiones de agua”, indicó.

La comerciante aseguró que en ocasiones el líquido desprende un olor similar al del diésel.

“A veces también se combina algo que huele a diésel con el agua y la grasa; ese olor es insoportable”, comentó.

Díaz señaló que han reportado la situación a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), pero que, a pesar de las promesas de intervención, no se ha concretado una solución definitiva.

Ese problema en la confluencia fue planteado por los munícipes cuando se realizó el “LISTÍN en el barrio” en esa zona norte del Distrito Nacional.

En aquella ocasión también se prometió una solución, pero hasta ahora los reclamos de los moradores no han sido atendidos.

TRA Digital

GRATIS
VER