Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Washington. — El ejecutivo del mandatario Donald Trump limitó a siete mil quinientos la cantidad de refugiados que se permitirán ingresar anualmente a Estados Unidos, siendo que la mayoría corresponderán a blancos sudafricanos, un descenso significativo notificado ayer que, en la práctica, paraliza la función histórica de Estados Unidos como asilo para quienes escapan de conflictos y persecución.
Desde que asumió el cargo, el pasado 20 de enero, Trump suspendió la mayor parte de las admisiones de refugiados al territorio nacional, mediante una orden ejecutiva donde se alegaba que el plan era “perjudicial” para los beneficios del país. Una de las excepciones han sido los afrikáners (descendientes de colonos holandeses en Sudáfrica) a quienes se ha permitido la entrada a EE. UU. desde mayo, después de que Trump afirmara erróneamente que son objeto de un “genocidio”.
Las polémicas manifestaciones de Trump provocaron un aumento de la tensión en los vínculos entre la nación africana y la administración de Washington, tras la aprobación por parte del gobierno sudafricano a fines de enero de una legislación para la expropiación de tierras.
Ayer no se ofrecieron motivos para las nuevas cifras. El anuncio señala que la aceptación de los siete mil quinientos refugiados durante el periodo fiscal de 2026, que inició el 1 de octubre, se “justificaba por apremiantes motivos humanitarios o que de otro modo benefician a los intereses internos”. “Otras personas afectadas por trato discriminatorio ilegal o injusto en sus naciones de origen” serán evaluadas como refugiados, conforme al comunicado.
Entidades defensoras de las libertades humanas criticaron vehementemente la determinación. “A lo largo de 45 años, el Programa de Admisión de Refugiados de EE. UU. (USRAP) ha sido un emblema de optimismo y un espejo de la guía y los principios humanitarios estadounidenses”, rememoró la agrupación International Rescue Committee en una nota. “Esta resolución no solo minimiza el techo de acogida de refugiados. Disminuye nuestra estatura moral”, sentenció Krish O’Mara Vignarajah, presidenta y directora máxima de Global Refuge.














Agregar Comentario