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La iniciativa presente amplía esa obligación a los pedidos efectuados de forma virtual, aun cuando el cliente no haya sido atendido dentro del local.
La inclusión en el artículo 228 del nuevo Código de Trabajo del cobro obligatorio de un 10 % de propina en locales de alimentos y bebidas, inclusive cuando los pedidos se gestionen a través de plataformas digitales, ha suscitado protestas entre los consumidores, quienes calificaron la medida como “excesiva” y “en contra del cliente”.
El artículo 228 establece que los consumidores deben abonar un 10 % de propina a favor del personal de hoteles, restaurantes, cafés, bares y demás establecimientos regulados por el Ministerio de Turismo.
No obstante, la propuesta actual extiende esa obligación a los pedidos realizados de manera virtual, sin que el cliente haya recibido atención presencial en el local.
Miguel Mejía, un cliente habitual de las distintas plataformas digitales de comida, manifestó que no le parece correcto pagar propina sin haber consumido en el comercio.
Consideró que la propina es un gesto voluntario del consumidor hacia la persona que le atiende. “Inclusive, dependiendo de cómo fue atendido uno decide la cantidad que va a dejar de propina”, añadió Mejía.
“Entonces yo pido un pica pollo por PedidosYa y me llega todo aplastado, un servicio pésimo y, además, por ley tengo que premiarlo por eso, no”, reflexionó.
José Miguel, motoconductor que suele esperar pasajeros en el Centro de los Héroes y ex‑empleado de un local de comida, manifestó con gestos de rechazo que no considera “una acción adecuada”, pues a su parecer no debería exigirse propina si el cliente no acude directamente al establecimiento.
“Si quizá yo voy directamente ahí sí, porque estoy usando el lugar, pero no a través de plataformas digitales”, afirmó.
Explicó que, cuando trabajaba en un establecimiento de comida rápida, el dinero nunca llegaba a los empleados, pero por miedo a perder el puesto guardaban silencio.
Otras consumidoras también expresaron su oposición. Anabel Rodríguez sostuvo que la medida no es correcta. “No veo bien que se aplique un 10 % sin que yo esté en el establecimiento. Muchas veces no voy al lugar porque no quiero pagar la propina obligatoria”, precisó.
Mientras tanto, Yokasti, quien se desplazaba con prisa por la zona, se detuvo para calificar la decisión como un “abuso del Gobierno”.
Con gesto de resignación, añadió: “Este Gobierno está robando por todos lados”.
Aunque el artículo indica que el 10 % de propina será destinado directamente a los empleados del local, varios consumidores coincidieron en que se trata de una “farsa” y una “mentira disfrazada”.
Un señor que se identificó solo con el apellido Torres sostuvo que la medida carece de transparencia y que sería más justo si se aplicara a los servicios de delivery. “Muchas veces los engañan con el dinero en efectivo, ahora imagínese con las plataformas”, dijo con una sonrisa.
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