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Administración de Trump realiza un avance significativo para desmontar la Secretaría de Educación

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El Ministerio de Asuntos Exteriores se hará cargo de los programas de lenguas foráneas.

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WASHINGTON (AP) — El Ministerio de Educación estadounidense ha traspasado varios de sus más importantes planes de ayudas a otros organismos federales, mientras el gabinete del presidente Donald Trump agiliza su estrategia para suprimirlo.

Esto supone un avance significativo en el desmantelamiento del ministerio por parte de la administración, el cual ha conllevado principalmente reducciones de personal desde que Trump instó a su eliminación por medio de una orden ejecutiva emitida en marzo.

Seis nuevos convenios rubricados por el Ministerio de Educación traspasarán miles de millones de dólares en programas de subvenciones a otras entidades. El más destacado es aquel que colocará gran parte de los mayores flujos de financiación nacional para la enseñanza primordial, incluyendo el capital del Título I destinado a centros que atienden a poblaciones con menos recursos, bajo la tutela del Ministerio de Trabajo.

Los detractores han recomendado no llevar a cabo tal reestructuración, argumentando que podría perjudicar programas que respaldan a colectivos estudiantiles especialmente frágiles del país. Ciertos analistas consideran que otros organismos carecen de la pericia de la que dispone el Ministerio de Educación y de la que dependen colegios y familias.

Un gremio que representa al personal del ministerio indicó que alumnos, formadores y núcleos familiares confían en el auxilio de la agencia para los centros educativos.

“Esa vocación nacional se debilita cuando sus cometidos esenciales se reparten entre distintas dependencias federales o regionales que no están preparadas ni ubicadas para ofrecer el mismo soporte y servicios que el personal del Ministerio de Educación”, comentó Rachel Gittleman, líder del Sindicato Local 252 (AFGE).

Funcionarios del ministerio aseguraron que los programas mantendrán su nivel de dotación presupuestaria según lo fijado por el Congreso. No clarificaron si las modificaciones conllevarían más pérdidas de puestos en el ministerio, el cual ya ha visto menguar su plantilla por sucesivas tandas de despidos y ofertas de retiro voluntario.

“El Gobierno de Trump está implementando acciones decisivas para desmantelar la estructura burocrática educativa federal y devolver la gestión de la enseñanza a los estados”, comunicó en un comunicado la Secretaria de Educación, Linda McMahon. “Recortar niveles de burocracia en Washington es un componente crucial de nuestro objetivo final”.

La decisión no altera el portafolio de préstamos estudiantiles de 1,6 billones de dólares del Ministerio de Educación ni su financiación para alumnos con limitaciones, si bien McMahon ha sugerido que tales aspectos serían mejor administrados por otros departamentos federales. Tampoco se ve impactada la Oficina de Derechos Civiles del ministerio, encargada de atender a estudiantes y familias que presentan quejas por discriminación.

McMahon y su equipo han dedicado meses a pergeñar los acuerdos, los cuales permiten al ministerio reducir gran parte de su presencia sin necesidad de intervención del Congreso. Esto se consigue mediante pactos formales que las agencias suelen establecer entre sí cuando sus labores se solapan.

El Ministerio de Educación ensayó esta idea en junio con un convenio que traspasó programas de formación para adultos al Ministerio de Trabajo. Los nuevos convenios llevan esto un paso más allá y sientan las bases para futuras acciones.

Según el nuevo esquema, el Ministerio de Trabajo supervisará casi la totalidad de los planes de ayuda que actualmente manejan las jurisdicciones del Ministerio de Educación para la enseñanza básica y superior. Junto al programa del Título I, con una partida de 18.000 millones de dólares, esto incluye dotaciones menores para entrenamiento de profesores, enseñanza en inglés y TRIO, un programa que asiste en la orientación de estudiantes con pocos recursos para obtener grados universitarios.

De hecho, esto supone una externalización de la Secretaría de Educación Primaria y Secundaria y de la Secretaría de Educación Postsecundaria del ministerio, dos de sus unidades más extensas. Dos funciones primordiales de la secretaría postsecundaria se mantendrán en el Ministerio de Educación: la supervisión de la política de créditos estudiantiles y la acreditación de universidades para recibir auxilio financiero federal para alumnos.

El ministerio afirmó que las provincias y los centros educativos no deben esperar perturbaciones en su financiación, pero sus recursos nacionales ahora provendrán del Ministerio de Trabajo.

Otro acuerdo asignará al Ministerio de Salud y Servicios Sociales la responsabilidad de un plan de ayudas para padres que cursan estudios universitarios, junto con la gestión de la acreditación de facultades de medicina extranjeras. El Ministerio de Asuntos Exteriores se hará cargo de los programas de lenguas foráneas. El Ministerio del Interior supervisará programas para la instrucción de aborígenes americanos.

McMahon ha enfatizado reiteradamente lo que considera deficiencias del ministerio al argumentar a favor de su disolución. En sus 45 años de existencia, ha devenido en una estructura burocrática excesiva mientras los resultados de los estudiantes siguen rezagados, sostiene. Cita las calificaciones en aritmética y lectura de los alumnos de primaria del país, las cuales experimentaron un fuerte declive tras las restricciones impuestas por la pandemia.

Su propuesta destruiría el Ministerio de Educación y concedería a los estados mayor libertad en el modo de emplear los fondos que actualmente están destinados a fines específicos, como la alfabetización y la instrucción para alumnos sin hogar. No obstante, aquello requeriría la aprobación del Congreso. La tarea se complica dado que, desde hace tiempo, parte de las labores fundamentales del ministerio goza de apoyo de ambos partidos.

Los recientes convenios forman parte de una estrategia más amplia para demostrar que los centros de estudio y las universidades de Estados Unidos pueden operar sin este ministerio. Como parte del plan, los portavoces dicen que McMahon continuará viajando por el país para destacar los logros de las instituciones locales, y también dedicará más tiempo a exponer su propuesta ante los legisladores en el Capitolio.

La cobertura informativa sobre educación de The Associated Press recibe apoyo financiero de diversas fundaciones privadas. La AP es la única responsable de todo el contenido. Consulte las directrices de la AP para colaborar con entidades filantrópicas, un listado de las fundaciones y las áreas de cobertura que estas financian en AP.org.

Este reporte fue adaptado del inglés por un editor de AP con la asistencia de tecnología de inteligencia artificial generativa.

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