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Washington — El mandatario Donald Trump presentó este sábado una alternativa en medio del estancamiento del cierre del Gobierno de Estados Unidos, el cual tiene suspendidas varias operaciones federales y ha dejado sin salario a miles de trabajadores.
Mediante su perfil en Truth Social, el líder sugirió reasignar los fondos federales destinados actualmente a las aseguradoras bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare) y entregarlos directamente a los ciudadanos. De acuerdo con Trump, esta acción permitiría a la gente obtener su propio seguro médico y contar con un dinero sobrante.
“Estoy proponiendo a los senadores republicanos que los cientos de miles de millones de dólares que hoy van a las aseguradoras se canalicen directamente a la población para que puedan costear su propia atención médica y les quede dinero”, escribió.
El presidente indicó que su planteamiento busca eliminar las ayudas a las aseguradoras que forman parte de Obamacare, esquema aprobado bajo la gestión de Barack Obama para ampliar el acceso a la cobertura sanitaria.
Trump afirmó que, al dirigir esos recursos de forma directa a los ciudadanos, se pondría fin a lo que él considera un sistema ineficaz. “Quitarlo a las grandes aseguradoras y dárselo a la gente”, agregó.
Sin embargo, no aportó detalles sobre cómo se llevaría a cabo la iniciativa ni qué mecanismos asegurarían el sostenimiento del servicio médico para los millones de personas que actualmente dependen de esas subvenciones.
Las declaraciones del presidente tuvieron lugar horas antes de que la cámara alta estadounidense reanudara su sesión el sábado al mediodía (1700 GMT), después de haber rechazado el día anterior un proyecto de ley que habría restaurado el pago a cientos de miles de empleados federales afectados por la paralización gubernamental.
El cierre, que se ha convertido en el más extenso en la historia de EE. UU., mantiene inoperativas diversas entidades y servicios federales. Los senadores siguen divididos en cuanto a las condiciones para aprobar un nuevo presupuesto.
Mientras los demócratas exigen que la nueva normativa de financiación incorpore las subvenciones sanitarias que expiran este año y que benefician a cerca de 24 millones de estadounidenses, los republicanos insisten en aprobar antes un proyecto de ley “limpio” para reabrir la administración y postergar la discusión de otros temas.
Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni los líderes del Senado, el republicano John Thune y el demócrata Chuck Schumer, han comentado sobre la propuesta del presidente.
La falta de acuerdo entre ambas facciones mantiene en vilo la reactivación gubernamental y la continuidad de los programas sanitarios federales. La sesión de este fin de semana se considera crucial para determinar si se alcanza un pacto que permita desbloquear los fondos y restaurar los servicios públicos.
Entretanto, millones de estadounidenses esperan una resolución que defina tanto el porvenir de su cobertura médica como el regreso a sus puestos de trabajo.















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