Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Por segunda jornada consecutiva, las líneas aéreas de EE. UU. anularon más de 1.000 trayectos este sábado, y por el momento, la lentitud en varios aeropuertos de gran afluencia no ha provocado grandes problemas. No obstante, sí ha recrudecido el efecto del paro gubernamental más extenso en la historia del país.
“Todos nos trasladamos. Siempre hay un destino”, comentó Emmy Holguín, de 36 años, quien viajaba el sábado desde Miami para reunirse con sus parientes en República Dominicana. “Ojalá el gobierno logre arreglar esto”.
Expertos advierten que la situación se agravará y se extenderá más allá del transporte aéreo si las anulaciones siguen escalando y alcanzan la semana de Acción de Gracias.
Ya hay inquietudes sobre la tensión que esto genera en los lugares de veraneo y el transporte marítimo vacacional.
Aquí resumimos lo esencial sobre la restricción de vuelos:
Las demoras en los vuelos aumentaron levemente el sábado —una jornada usualmente de menor tránsito—, dado que los dos primeros días superaron el millar de cancelaciones cada uno, según reporta FlightAware, una plataforma que monitorea los trayectos.
El aeródromo que sirve a Charlotte, Carolina del Norte, registró 130 vuelos anulados entre llegadas y salidas a media tarde del sábado.
Los aeropuertos de Atlanta, Chicago, Denver y Newark (Nueva Jersey) también padecieron múltiples contratiempos durante el día. La continua falta de personal en los centros de control de radar y las torres contribuyó a las anulaciones y retrasos del sábado en varios aeropuertos de la costa este, incluidos los próximos a Nueva York.
No todos los recortes se debieron a la directriz de la FAA, y esas cifras representan solo una porción menor del total de vuelos nacionales. Aun así, es seguro que aumentarán en los próximos días si la situación persiste.
La FAA indicó que las reducciones que afectan a todas las aerolíneas comerciales inician con un 4% de vuelos en 40 terminales específicas y se ajustarán de nuevo el martes, llegando hasta un 10% de las operaciones el viernes.
El Secretario de Transporte, Sean Duffy, alertó esta semana que podrían ser necesarias aún más disminuciones en los vuelos si el cierre federal continúa y más controladores aéreos quedan sin empleo.
Los controladores aéreos llevan casi un mes sin sueldo a causa del paro, lo cual ha llevado a muchos a reportar ausencias por enfermedad, exacerbando la ya presente escasez de personal.
La mayor parte de los controladores aéreos están realizando jornadas extra obligatorias seis días a la semana durante el cierre sin paga, y algunos buscan un segundo trabajo para cubrir sus gastos, conforme a lo informado por la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo.
La mayoría sintió alivio al ver que las aerolíneas mantuvieron sus horarios previstos el viernes, y quienes sufrieron cancelaciones pudieron reubicar sus viajes prontamente. Hasta ahora, los itinerarios internacionales de largo alcance no han sido impactados.
Persiste mucha incertidumbre sobre cuáles trayectos serán los siguientes en ser suprimidos.
Y no todos disponen de los recursos para pagar un hotel o afrontar un imprevisto de último minuto, señaló Heather Xu, de 46 años, quien estaba en Miami el sábado tras un crucero y regresaba a Puerto Rico.
“Moverse ya es bastante estresante. Si a esto le añadimos estas interrupciones, todo se torna mucho más complejo”, comentó.
Las empresas de alquiler de autos reportaron el viernes un repunte significativo en las reservas de solo ida, y algunas personas simplemente están anulando sus viajes por completo.
Diana Alvear, de Bridgewater, Nueva Jersey, canceló el viaje familiar planeado para el siguiente fin de semana para visitar a sus suegros en California, debido a la preocupación de volar mientras los controladores trabajan extensamente y con poco personal.
También le inquietaba quedar varada, lo que representaría un gran contratiempo para su labor. United Airlines le devolvió el costo del billete, pero la familia aún debe casi 700 dólares del adelanto de su Airbnb.
“Esto nos ha generado un alto costo y es una gran frustración para nosotros y nuestra familia”, expresó. “Nos duele mucho haber tenido que tomar esta decisión”.
En primer lugar, hay probabilidad de que los precios en los comercios se eleven, ya que casi la mitad de toda la carga aérea de EE. UU. se transporta en los compartimentos de los aviones de pasajeros.
Los contratiempos considerables en los vuelos podrían generar mayores costes de envío que se repercutirían en los consumidores, afirmó Patrick Penfield, profesor de prácticas de cadena de suministro en la Universidad de Syracuse.
Si la lentitud se prolonga, se registrarán más pérdidas en diversos sectores de la economía, desde el turismo hasta la manufactura, señaló Greg Raiff, director ejecutivo de Elevate Aviation Group.
“Este paro afectará a todo, desde los aviones de carga hasta el traslado de gente a juntas de trabajo, pasando por los viajes vacacionales”, comentó. “Influirá en los impuestos de hoteles y municipales. Esto generará un efecto cascada”.















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