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Alijos de cocaína se guardaban en depósitos en La Vega y otras ubicaciones para su venta y distribución directas. Estrategia. Los jefes utilizaban tácticas avanzadas en el tráfico.
SANTO DOMINGO.-La estructura delictiva vinculada al expediente Búfalo NK movió una de las mayores cantidades de toneladas de estupefacientes desde República Dominicana rumbo a Estados Unidos, Puerto Rico y Europa durante el 2020, justo cuando las naciones estaban afectadas por la pandemia del Covid-19.
Según la imputación del Ministerio Público, los principales líderes de la banda, Isidoro Rotestán Clase y Rafael Ynoa Santana, lograron trasladar en naves más de doce toneladas de cocaína, aunque sus actividades en el país comenzaron formalmente en 2019 y culminaron en el 2024, con el operativo Búfalo NK.
Bajo el mando de Rotestán Clase e Ynoa Santana, quienes recibían instrucciones de su superior Juan Carlos López Macías, la red mantenía enlaces internacionales con los cárteles de Sinaloa, en México, y Los Lorenzana, en Guatemala.
Actividades en 2020
El 19 de abril de 2020, Ynoa Santana coordinó con López Macías el transporte de un lote de 249 kilos de cocaína usando una lancha rápida de fabricación casera desde las costas de Punta Gallina, Colombia, con destino a aguas dominicanas para su posterior reparto en Estados Unidos, Puerto Rico y España, esto conforme a la acusación del Ministerio Público.
En esta acción intervino Santiago Martínez Artiles, quien asumió el rol de capitán de la embarcación usada por la red del caso Búfalo NK. Rotestán Clase se encargaba de la supervisión y control, validando transacciones, recopilando información y organizando la logística y el manejo de la mercancía (droga).
En junio de ese mismo año se les incautaron a la red del caso BúfaloNK 338 kilos de cocaína en Puerto Rico. Las autoridades lograron confiscar 1,824 kilos de sustancias.
Acopio y reparto
Una vez la carga llegaba al país, era resguardada en una propiedad rural de “La Negra”, desde donde se procedía a su distribución, según conversaciones intervenidas entre los involucrados. Parte de esa droga fue vendida a un individuo conocido como “Bravo”, en una operación orquestada por otro implicado apodado “Pinga”. Igualmente, unos 30 kilos fueron repartidos entre Ynoa Santana, López Macías y “La Negra”.
Envío a Europa
De forma paralela, la organización del caso Búfalo NK planeaba el despacho de cargamentos de cocaína hacia Barcelona, España, empleando métodos sofisticados como la adherencia de la sustancia ilícita al casco de barcos, con el fin de evadir la detección por parte de las autoridades.
Los dirigentes realizaban juntas frecuentes junto a Bolívar Hernández y otros sujetos no identificados para planificar estas operaciones de narcotráfico internacional.
Modus operandi
Conforme a la investigación, Isidoro Rotestán Clase sufragaba la logística de transporte de estupefacientes y armas, mientras que Rafael Ynoa Santana coordinaba con contactos sudamericanos el aprovisionamiento de cocaína.
La droga procedía de lugares como: Punta Gallina, Colombia y Puerto Cabello, Venezuela. Era trasladada en embarcaciones rudimentarias o de pesca hacia República Dominicana, donde se almacenaba en predios situados en La Vega y en diversas localidades del Este del país. Desde allí, se enviaba hacia Puerto Rico, Estados Unidos y Europa. Los beneficios generados por el narcotráfico se incorporaban al sistema financiero mediante maniobras de blanqueo de capitales.
Tácticas de lavado
La banda criminal del caso Búfalo NK utilizaba distintas estrategias para lavar dinero, incluyendo la representación de artistas, lavaderos de vehículos, pescaderías, negocios de bebidas alcohólicas y salas de entretenimiento, así como el uso de prestanombres. Estas actividades permitían mover y hacer lícitos fondos ilegales dentro del sistema financiero.
El Ministerio Público señala como líderes de la organización a Rafael Ynoa Santana e Isidoro Rotestán Clase (alias El Men, Juan Carlos o José Pérez), responsables de organizar los envíos de droga desde República Dominicana con destino a Estados Unidos, Puerto Rico y Europa. Entre los colaboradores directos se encontraban: Cristino Rotestán Clase, Johnny Casimiro Tejada, Geyser Climerson Castillo Mordán.
Gestiones de lavado
Para ejecutar el blanqueo de activos, Rotestán Clase utilizaba a varios implicados y empresas, entre ellas Estefany de la Cruz Paulino, Jomaiky Ureña Rotestán, Leda Margarita Clase, Yamilka Paulino, Glorisel de la Cruz Paulino, Luigi Aneudy Ureña Read, Elegant Records Productions EIRL, Mojos SRL, y Mariscos del Caribe SRL.
Proceso
28 De noviembre.
El juez del Primer Tribunal de Instrucción del DN, Raymundo Mejía, comienza a conocer el caso preliminar de la red Búfalo NK.
Más RD$84 millones en bienes
Operación. Los implicados en la organización criminal de narcotráfico caso Búfalo NK, mediante el comercio de cocaína, adquirieron una serie de muebles y propiedades por un valor superior a los RD$84 millones.
Los integrantes de la banda obtuvieron seis autobuses tasados en RD$24,450,000, cuatro naves, siete propiedades valoradas en RD$60 millones.
Una finca en Puerto Plata, vehículos de alta gama, efectivo, un centro de expendio de bebidas y lavado de autos, un penthouse en Bella Vista y un apartamento en otro sector del Distrito Nacional.
La Fiscalía acusa al grupo de asociación de delincuentes, tráfico de estupefacientes, incumplimiento de la Ley de Armas, lavado de capitales, sobornos y de perpetrar otros delitos conexos.















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