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El tribunal federal dio luz verde a normativas que autorizarán la divulgación de los documentos de Jeffrey Epstein, y el Senado le dará su visto bueno

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Johnson, al igual que el expresidente Trump, no dejó de calificar esta legislación bipartidista como un intento de los demócratas por hacer política partidista con el tema.

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Washington D. C. – Tras dejar de lado su rechazo, la plenaria de la Cámara de Representantes de Estados Unidos avaló con amplia mayoría (427-1) la propuesta legislativa para desclasificar los archivos del difunto Jeffrey Epstein, condenado por tráfico sexual de menores.

Esta votación marca el primer paso para intentar acceder a toda la documentación relacionada con Epstein, amigo de Trump y de otras figuras prominentes de la política y la sociedad estadounidense, salvaguardando siempre los datos de las víctimas y menores.

El único voto adverso provino del republicano Clay Higgins (Luisiana).

La iniciativa pasará ahora al Senado, donde se espera su aprobación inminente, posiblemente esta misma noche, luego que el líder de la minoría demócrata, Charles Schumer (Nueva York), consiguiera el acuerdo unánime de los senadores para tratarla “tan pronto arribe”.

Previamente a la votación, el *speaker* Mike Johnson —quien, al igual que Trump, revirtió su postura y apoyó la medida— alertó que el texto, de no modificarse, no protege debidamente a las afectadas, podría vehicular información no verificable sobre los abusos, y correría el riesgo de exponer a quienes informaron.

Johnson, al igual que el expresidente Trump, no dejó de calificar esta legislación bipartidista como un intento de los demócratas por hacer política partidista con el tema.

El congresista Jamie Raskin (Maryland), líder de la minoría en el Comité Judicial, refutó que la legislación permitiera revelar información íntima de las víctimas, sugiriendo que Johnson buscaba inducir al Senado a enmendar la propuesta para así postergar el trámite.

“No permitiremos que este encubrimiento se prolongue ni un día más”, sentenció Raskin.

Johnson había pospuesto la aprobación del proyecto por dos meses al mantener a la Cámara en receso durante el cierre parcial del gobierno y al no juramentar a la representante demócrata Adelita Grijalva (Arizona).

Trump sumó su respaldo a la ley después de haberla criticado, cuando ya era evidente que sería aprobada en pocos días por la Cámara, tras no lograr persuadir a cuatro congresistas republicanos para que retiraran su apoyo.

Sin embargo, no ha dejado de insistir en que el clamor de demócratas y algunos republicanos para hacer públicos los expedientes es una “farsa”.

“Este es uno de los escándalos más atroces y corruptos de la historia”, declaró el congresista demócrata Ro Khanna (California), impulsor de la legislación —mediante una recolección de firmas que forzó su consideración en el pleno— junto al republicano Thomas Massie (Kentucky).

Junto a ellos, en una rueda de prensa en el Capitolio, estuvieron sobrevivientes de los abusos de Epstein y la congresista republicana Marjorie Taylor Greene (Georgia), a quien Trump ha tildado de “traidora” precisamente por insistir en la aprobación de esta norma, que requiere la luz verde del Senado y la firma presidencial.

“La prueba real será si el Departamento de Justicia entrega todos los archivos o si el tema termina en litigios”, señaló Greene, quien acusa a Trump de haberla llamado traidora por defender a las supervivientes, después de ella haberlo respaldado y ofrecido “mi lealtad incondicional por seis años”.

Massie resaltó el apoyo de las republicanas Greene, Lauren Boebert (Colorado) y Nancy Mace (Carolina del Sur), quienes, según él, sufrieron presiones constantes para que retiraran su respaldo a la moción que alcanzó las 218 firmas necesarias —214 aportadas por demócratas— para llevar la propuesta a votación.

“Esto no es un tema republicano o demócrata, tampoco es una farsa”, afirmó Jena Lisa Jones, mostrando una imagen suya a los 14 años, cuando fue víctima de las actividades de Epstein.

El financiero Epstein, según las autoridades, se quitó la vida en prisión en agosto de 2019, tras ser imputado por abuso sexual y trata de menores.

El Comité de Investigaciones de la Cámara ha difundido miles de páginas de correos electrónicos y otros documentos del patrimonio de Epstein, revelando sus vínculos con líderes mundiales, figuras de poder de Wall Street, influyentes políticos y el propio Trump.

“La Cámara ha hablado. La Casa Blanca debe escuchar y hacer públicos todos los documentos sin más dilación”, manifestó la congresista demócrata de ascendencia puertorriqueña Nellie Pou (Nueva Jersey).

Como aspirante presidencial en 2024, Trump había manifestado su favor a la difusión total de los archivos.

Sin embargo, al regresar a su mandato —momento en el que se confirmó que su nombre aparecía en los papeles, aunque sin evidencia de haber cometido delito alguno—, comenzó a obstruir estos intentos y a atacar a quienes promovían la divulgación.

Poco antes de apoyar la extradición de la información, Trump había solicitado a la Secretaria de Justicia, Pamela Bondi, que investigara la conexión de figuras demócratas, como el expresidente Bill Clinton, con Epstein. Al igual que Trump, Clinton ha negado tener conocimiento o haber participado en alguno de los delitos de Epstein.

Los documentos revelados por el Comité de Investigaciones incluyen un email de 2011 donde Epstein le escribe a su cómplice, Ghislaine Maxwell, diciendo que “ese perro que no ladró es Trump”, añadiendo que una de las víctimas “pasó horas en mi casa con él”.

La referencia es a Virginia Louise Giuffre, quien fundó una organización dedicada a visibilizar los abusos cometidos por Epstein y Maxwell, y denunció a personalidades reconocidas, incluyendo al príncipe Andrés de Inglaterra.

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