Salud

Fomentar la cultura de donación de órganos, el gran desafío del Incort

8942518624.png
Ya estamos capacitando equipos especializados en el extranjero que retornarán al país para potenciar estas áreas", informó Figueroa.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

SANTO DOMINGO.- Fomentar una cultura de entrega de órganos y tejidos mediante la educación de la población acerca de la trascendencia de este acto constituye uno de los principales retos del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (Incort).

La renuencia familiar, que alcanza cerca del 70% al solicitar órganos de un paciente con muerte encefálica, sigue siendo el mayor impedimento para incrementar las tasas de trasplantes en República Dominicana y, por ende, salvar más vidas.

Así lo manifestó el director del Incort, José Juan Castillos, quien explicó que en casos de muerte encefálica (cuando el cerebro cesa su función, aunque el corazón siga latiendo con soporte farmacológico y ventilación mecánica), un coordinador sanitario identifica al posible donante, mantiene su estabilidad y dialoga con el núcleo familiar para pedir la donación. No obstante, siete de cada diez familias rechazan autorizar el procedimiento.

“Para que una nación alcance un nivel adecuado de trasplantes procedentes de donantes fallecidos, debería presentar un promedio de 20 trasplantes por cada millón de habitantes, lo que para nuestro país significaría unos 200 a 220”, detalló Castillos, durante su intervención en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio. Aun así, apuntó que el año con mayor número de aportaciones fue el pasado, con apenas 24, equivalente a 2.2 por millón de habitantes, mientras que el presente podría finalizar con cerca de 1.2 por millón.

Hasta octubre, en el territorio nacional se habían efectuado 345 procedimientos de trasplante, de los cuales 10 provinieron de donantes fallecidos, 39 de donantes vivos, incluyendo 56 renales, tres de hígado (uno pediátrico), 271 de córneas y 15 de médula ósea.

El Papel del Incort

Según Castillos, la entidad tiene la misión de implementar las directrices establecidas por el Consejo Nacional de Trasplantes, además de impulsar la donación de órganos, así como gestionar y fiscalizar los centros de trasplante, y administrar el registro nacional de pacientes que aguardan por un órgano para sobrevivir.

José del Carmen Caraballo, jefe del Departamento de Coordinación Hospitalaria, informó que actualmente la mayoría de los trasplantes realizados en el país se consiguen a través de donantes vivos, una práctica que arrancó en 1986. En contraste, los trasplantes con donantes fallecidos iniciaron hace solo 18 años, lo que explica la menor frecuencia de estos procedimientos.

Fila de Espera

Señaló que hasta octubre de este año, la lista de espera sumaba cerca de 530 personas necesitadas de un implante renal.

Algunos casos reciben estatus de prioridad máxima, como el de infantes o pacientes cuya diálisis ya no es efectiva, para quienes un trasplante inmediato representa la única vía de supervivencia, aunque aclaró que no hay un tiempo límite en la lista: los individuos permanecen allí hasta ser intervenidos o fallecer.

El sistema de asignación de órganos toma en cuenta diversos factores como la compatibilidad inmunológica, el tiempo en la lista, la edad del receptor y la del donante, buscando siempre una concordancia idónea para asegurar la funcionalidad del trasplante.

Castillos reiteró que educar en la cultura de la donación es fundamental para que el país logre los niveles de empatía y conciencia observados en naciones líderes como España, donde se registran 49 aportaciones por millón de habitantes. “Nuestro gran desafío es instruir, generar conciencia y desterrar los mitos. La entrega de órganos salva vidas, y todos podemos formar parte de ese suceso extraordinario”, enfatizó.

Salvar Vidas

Es importante destacar que la donación de un donante cadavérico puede dar vida a por lo menos ocho personas, una realidad obstaculizada por varios dichos populares que limitan su realización con más frecuencia.

Uno de esos mitos es el secuestro de personas para sustraerles órganos, lo cual, a criterio de Caraballo y del coordinador de trasplante hepático del Incort, Luis Pérez Méndez, es inviable debido a las condiciones necesarias para mantener los órganos viables. Al respecto, Caraballo precisó que se están investigando los casos de donantes vivos no emparentados, con el objetivo de prevenir el comercio ilegal de órganos.

Por otro lado, Jiomar Figueroa, cirujano de trasplante hepático y renal y presidente del Colegio Médico de Cirujanos, explicó que la nación progresa hacia la expansión de los esquemas de implantación de otros órganos sólidos, puesto que hasta ahora los más comunes son los de riñón e hígado.

“Además del riñón y el hígado, es factible implantar páncreas, corazón, pulmones e intestino. Ya estamos capacitando equipos especializados en el extranjero que retornarán al país para potenciar estas áreas”, informó Figueroa. Asimismo, el galeno señaló que se pueden realizar intervenciones de tejidos, como córneas, médula ósea, huesos, cartílagos, piel y vasos sanguíneos, procedimientos que complementan los trasplantes de órganos sólidos y amplían las opciones terapéuticas.

Seguro Social

Trasplante Renal

Únicamente el trasplante de riñón es cubierto por el Seguro Social en el país, con una cobertura de 3.5 millones desde noviembre de 2021, si bien los recursos destinados a este campo siguen siendo limitados.

TRA Digital

GRATIS
VER