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WASHINGTON (AP) — Los congresistas que impulsaron la divulgación de documentos asociados a la pesquisa por tráfico sexual de Jeffrey Epstein anticipaban un triunfo significativo esta semana en la Cámara de Representantes. Esto se debía a que una “ola de votos republicanos” apoyaba su iniciativa, desafiando a los líderes del Partido Republicano y al presidente Donald Trump, quienes habían desestimado su empeño durante meses.
La propuesta legislativa obligaba al Departamento de Justicia a hacer públicos todos los expedientes y comunicaciones relativas a Epstein, así como cualquier dato sobre su deceso en una cárcel federal. Se permitía tachar información sensible sobre las víctimas de Epstein o investigaciones federales activas.
“Podríamos ver cien o más” votos de legisladores republicanos, indicó el representante de Kentucky, Thomas Massie, entre quienes comentaron la normativa el domingo en programas informativos. “Espero alcanzar una mayoría suficiente para evitar un veto con esta ley cuando se vote”.
Massie, junto al representante de California, Ro Khanna, promovieron una moción de calendario en julio para forzar una votación sobre su proyecto. Dicha herramienta rara vez tenía éxito, pero facultaba a la mayoría de los miembros para eludir a los líderes de la Cámara e impulsar una votación en el pleno.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, criticó la estrategia de la moción de calendario y envió a los legisladores de vuelta a casa antes de su receso de agosto, justo cuando la agenda del Partido Republicano se vio alterada por la demanda de una votación sobre Epstein. Los demócratas, por su parte, alegaron que se pospuso el juramento de la representante demócrata de Arizona, Adelita Grijalva, para retrasar que alcanzara la firma 218 necesaria para forzar la votación. Ella logró esa marca escasos momentos después de jurar la semana pasada.
Johnson parecía confiado en que la Cámara respaldaría con firmeza el proyecto de ley concerniente a Epstein.
“Simplemente lo resolveremos y seguiremos adelante. No tenemos nada que ocultar”, complementó, señalando que el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental ya había difundido “mucha más información que la moción de calendario, esa pequeña maniobra”.
La votación coincidió con la aparición de nuevos documentos que generaron interrogantes frescas sobre Epstein y su entorno, como un email de 2019 donde el magnate le decía a un periodista que Trump “estaba al tanto de las chicas”. La Casa Blanca acusó a los demócratas de filtrar selectivamente esos correos para dañar la imagen del presidente.
La relación de Trump con Epstein es conocida, y el nombre del presidente figuró en documentos que su propio Departamento de Justicia dio a conocer en febrero como parte de los esfuerzos para satisfacer el interés público en la información sobre la red de tráfico sexual.
Trump nunca fue acusado de conducta indebida relacionada con Epstein, y el simple hecho de que su nombre apareciera en los archivos de la investigación no implicaba lo contrario. El financista, quien se quitó la vida en prisión en 2019 mientras aguardaba juicio, tenía numerosos conocidos influyentes en ámbitos políticos y de entretenimiento, además de Trump.
Khanna expresó expectativas menos ambiciosas que Massie respecto al recuento de uniones. Aun así, mencionó esperar que 40 o más republicanos se unieran al esfuerzo.
“Ni siquiera sé cuán involucrado estaba Trump”, comentó. “Hay muchísimas otras personas implicadas que deben rendir cuentas”.
Khanna también instó a Trump a reunirse con los afectados por los abusos. Algunos estarán en el Capitolio el martes para una rueda de prensa, informó.
Massie sostuvo que los congresistas republicanos temerosos de perder el apoyo de Trump por su voto tendrían una marca negativa en su historial si votaban “no”, afectando sus futuras opciones políticas.
Greene atribuyó el distanciamiento con Trump a que “lamentablemente, todo se reduce a los archivos de Epstein”. Afirmó que el país merece transparencia en el asunto y consideró confusa la crítica del presidente hacia ella, ya que las mujeres con las que ha hablado indican que él no actuó mal.
“No tengo la menor idea de qué hay en esos documentos. Ni siquiera puedo conjeturar. Pero la pregunta que todos se hacen es, ¿por qué oponerse con tanta fuerza a esto?”, reflexionó Greene.
Incluso si la propuesta es aprobada en la Cámara, no hay certeza de que los republicanos del Senado la apoyen. Massie expresó su esperanza de que el líder de la mayoría en el Senado, John Thune, “haga lo correcto”.
“Habrá presión si conseguimos una votación contundente en la Cámara”, aseguró Massie, quien cree que “podríamos tener una gran movilización de republicanos”.















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