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Organizaciones que representan a las ramas de textiles y calzado manifestaron inquietud ante las expresiones de congresistas contrarios a cualquier ajuste al Código Laboral, justo cuando el tema se encuentra en análisis en la comisión pertinente del órgano legislativo nacional.
Por este motivo, mediante un comunicado, la Asociación Dominicana de Fabricantes de Calzado (Adocalza) y la de Industrias Textiles (Aditex) exhortaron a los parlamentarios, al estamento sindical y a otros actores sociales a mantener una postura abierta, sensata y enfocada en el interés patrio, asegurando que la modificación laboral aborde las necesidades de todos los ámbitos productivos y fomente de manera efectiva el progreso económico sostenido e inclusivo de la nación.
Adocalza opinó que clausurar la discusión sin haber escuchado todos los puntos de vista supone un riesgo para la perdurabilidad de las mipymes en el ramo del calzado, las cuales generan numerosas ocupaciones directas e indirectas a lo ancho del territorio.
“El rubro del calzado y su comercio demandan una normativa actualizada, que impulse la formalidad, la capacidad competitiva y la estabilidad en el empleo”, aseveró.
Destacó su compromiso con una reforma laboral armónica y pactada, que resguarde los derechos de los empleados y, a la par, asegure la viabilidad y expansión de las firmas del sector.
Por su parte, Aditex señaló que dar por terminada la deliberación sin haber escuchado todas las posturas y examinado las diversas propuestas podría impactar negativamente el clima de inversión y la expansión de las mipymes textiles y de ropa, componentes fundamentales de la manufactura nacional.
Dijo que esas empresas son fuente de miles de puestos de trabajo, particularmente en comunidades donde la actividad textil es un sustento primordial de ingresos y oportunidades para las familias dominicanas.
ESTADO COMPETITIVO
El colectivo adujo que el sector textil ha sido un impulsor de crecimiento, renovación y de formalización laboral, y que la exigencia de la competitividad internacional requiere de un marco legal moderno, transparente y ajustado a las nuevas dinámicas del mercado de trabajo.
Expresó que cualquier actualización debe promover la formalidad, la productividad, la innovación tecnológica y el equilibrio social, garantizando a su vez los derechos de los trabajadores.
“La nación necesita una reforma laboral bien balanceada y acordada, que responda al panorama actual del empleo y a las condiciones de nuestras empresas, sobre todo las pequeñas y medianas del ámbito textil. Solo mediante el diálogo podremos gestar una legislación que beneficie tanto a empleadores como a obreros”, puntualizó.















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