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Washington (EFE).- El Ejecutivo de EE.UU. habría declinado una oferta del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de renunciar tras un lapso de dos años, según gestiones no oficiales que supuestamente contaron con la aprobación del mandatario Donald Trump para buscar salidas a la pugna en Venezuela, de acuerdo con un informe divulgado este martes por el New York Times.
El New York Times afirma que Trump dio su “consentimiento” a los planes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para maniobras que podrían tener como fin preparar un “escenario para acciones futuras” y que reanudaron el contacto extraoficial con Maduro, quien habría presentado una proposición de dimisión a Washington, la cual fue rechazada.
El artículo menciona a funcionarios que prefirieron el anonimato y que revelaron que miembros del Gobierno de Maduro plantearon a la Administración Trump un proceso de traspaso de poder de dos a tres años, con el fin de asegurar una salida pactada. No obstante, la Casa Blanca estima inaceptable aplazar la marcha de Maduro del poder.
Según las fuentes del New York Times, Maduro, durante las conversaciones informales, habría mostrado disposición a facilitar a las empresas energéticas estadounidenses el acceso a los recursos petroleros de Venezuela.
La semana previa, Trump sostuvo distintas charlas en la Casa Blanca con los altos mandos del Pentágono, donde se le expusieron varias alternativas para la continuación de las operaciones en la campaña militar que desde agosto dirige el Comando Sur en el Caribe, próximo a las costas venezolanas.
El lunes, Maduro aseveró que un ataque “bélico” contra Venezuela significaría el “epílogo político” de su homólogo estadounidense, Donald Trump.
La táctica de Trump hacia Venezuela
El New York Times sostiene que si bien no están claras las futuras resoluciones del republicano respecto a Venezuela, podrían continuar las acciones encubiertas, sin validar un enfrentamiento directo en territorio, y dar prioridad a métodos psicológicos o de desgaste, además de operaciones cibernéticas o de información.
La publicación añade que allegados a la Casa Blanca conocieron que la CIA tiene localizadas diversas instalaciones presuntamente ligadas al tráfico de drogas que podrían ser blanco de ataques bajo orden presidencial.
La semana anterior, Trump reconoció públicamente, a bordo del avión presidencial, que estaría abierto a dialogar con Maduro y previamente indicó que ya había tomado una decisión sobre Venezuela, aunque sin querer revelar detalles.
Maduro también expresó su disposición a conversar “cara a cara” con Trump, quien declaró el lunes estar predispuesto a conversar con su par sudamericano.
Paralelamente, Trump ha activado lo que el Pentágono denomina operación ‘Lanza del Sur’, con una movilización naval histórica en el Caribe: el portaaviones Gerald R. Ford, diversos navíos de guerra y unos 12.000 efectivos militares, según fuentes oficiales estadounidenses.
Desde agosto, EE. UU. ha ejecutado al menos 21 incursiones contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, desmantelando 22 lanchas, con un saldo calculado de más de 80 personas fallecidas, según el Comando Sur.
El domingo, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció que clasificará, a partir del 24 de noviembre, como organización terrorista foránea (FTO, por sus siglas en inglés) al Cártel de los Soles, un grupo que Washington vincula con Maduro, cuyo Gobierno tilda esa afirmación de “invención”.
Maduro designa a Jesucristo como “dueño” de Venezuela
Por otra parte, Maduro lideró este martes una congregación de oración por la paz, en medio de las tensiones con Estados Unidos, y proclamó a Jesucristo como “señor y dueño” de la nación sudamericana.
En el evento, llevado a cabo en el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno) y difundido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), participaron ministros evangélicos, la primera dama, Cilia Flores, así como el diputado y vicepresidente de Asuntos Religiosos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Nicolás Maduro Guerra, hijo del mandatario.
“Tengan claro que este palacio gubernamental, en verdad, es el palacio del pueblo y desde hoy se convierte en un altar para exaltar a Dios, para que el pueblo exalte a Dios, un gran altar de súplica y de firmeza”, manifestó Maduro en el llamado ‘Encuentro Binacional de Oración por la Paz’.
El presidente leyó un manifiesto donde reafirmó a Jesucristo como “señor y poseedor” de Venezuela.
Asimismo, recordó que en Venezuela existe la libertad de credo, contemplada en la Carta Magna vigente, que data de 1999, pero señaló que como ciudadano y presidente se “afirma” con Cristo.
“Reconozco al único Dios verdadero, el único al que rindo culto y respeto, al padre, al hijo y al espíritu santo que resguarda y resguardará a nuestra nación”, reiteró el jefe de Estado, quien ha defendido el diálogo y la diplomacia con Washington.














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