Washington, 23 nov (Prensa Latina) La noción de una potencial intervención militar por parte de Estados Unidos en Venezuela despierta aquí un rechazo generalizado, reveló hoy una encuesta aparecida en un momento de máxima tensión entre ambas naciones.
El sondeo reflejó que tres de cada cuatro ciudadanos estadounidenses, incluyendo a poco más de la mitad de los republicanos, sostienen que el presidente Donald Trump debería contar con el aval del Congreso antes de iniciar cualquier operativo bélico contra la nación sudamericana.
Por afinidad partidista, una amplia mayoría considera que el gobierno debe aclarar las intenciones de Estados Unidos respecto a cualquier medida, dado que aún no lo ha hecho de forma diáfana.
En cifras, esto significa que el 97 por ciento de los demócratas, el 86 por ciento de los independientes y el 64 por ciento de los republicanos, estiman que tal aclaración es indispensable.
El posible plan tampoco goza de un apoyo mayoritario entre los republicanos, indicó el estudio difundido este domingo por la cadena CBS News/You Gov.
Apenas uno de cada cinco estadounidenses ha escuchado mucho sobre el aumento de la presencia militar de EE. UU. Esto podría ser otra manifestación de la percepción de escasa información sobre su objetivo, agregó la valoración.
En términos generales, la población no percibe a Venezuela como una amenaza significativa para Estados Unidos.
Entretanto, lo que los estadounidenses oyen de la Casa Blanca sobre la inflación difiere de lo que experimentan en sus hogares: incremento de los costes y deterioro de la situación económica.
El mes pasado, el senador republicano Lindsey Graham señaló que las incursiones terrestres en Venezuela son una “posibilidad real”, aunque recientemente el mandatario mencionó la alternativa de posibles diálogos, lo cual abriría una vía a la negociación.
A principios de septiembre, Estados Unidos inició una operación en el Caribe, que luego se extendió al Pacífico oriental, enfocada en la presunta lucha contra el narcotráfico, pero expertos creen que el verdadero foco está puesto en Venezuela.
Los ataques a embarcaciones suman ya un saldo de 83 fallecidos y más de veinte lanchas pequeñas destruidas.
El senador demócrata Rubén Gallego, por Arizona, alertó que las acciones de la administración Trump en el Caribe constituyen “un asesinato autorizado”.
Toda esta campaña se desarrolla en medio de un posicionamiento militar no visto en décadas en zonas del Caribe, donde se ha desplegado el portaviones USS Gerald Ford (CVN-78), el más grande del mundo, uniéndose a ocho buques norteamericanos, entre ellos tres destructores, un crucero, tres naves de asalto y transporte anfibio, aeronaves de combate F-35B, además de unos 15 mil efectivos.
En este contexto, Trump también instruyó a la CIA a llevar a cabo operaciones encubiertas dentro de Venezuela, bajo el pretexto de combatir a los carteles de la droga. Las autoridades de Caracas han reiterado que el fin último es derrocar al presidente electo democráticamente, Nicolás Maduro.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.














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