Por Humberto Salazar
No existe proyecto importante en la República Dominicana, que no haya sufrido de las críticas acerbas de un grupo de personas cuya profesión ha sido criticarlo todo y proponer nada, pero además, señalan y cuestionan con su dedo inquisidor a todo el que se les cruce por el medio, después de todo de eso han vivido toda la vida.
En el caso de las plantas de Punta Catalina, son tantas las opiniones que se han escuchado en los últimos años, que casi todos nos creemos expertos en manejar y entender datos que son esencialmente técnicos y económicos, que sin embargo, pertenecen a los expertos en un tema, que por mas apagones que hayamos sufrido, no es terreno para legos ni ignorantes.
En un documento publicado el 15 de octubre del año 2015, el señor Juan Vicini, que suponemos algún conocimiento debe tener del tema, aclara desde la visión del empresario, muchos de los cuestionamientos que se le han hecho a la construcción dichas plantas desmontando muchas de las falacias que se han tejido sobre el proyecto que pretende comenzar a resolver el grave problema energético que por décadas ha afectado al país.
Decimos que este empresario debe saber de lo que habla, porque Casa Vicini, el grupo empresarial mas antiguo de la República Dominicana, posee intereses en diversos proyectos eléctricos en el país, que abarcan desde la producción de energía con carbón (Itabo I y II, pasando por gas natural (AES Los Mina) y terminando en energía eólica (Los Cocos) entre otros nombres de parques energéticos conocidos.
Estas son algunas de las mentiras, que de tanto repetirlas hasta los que se las inventaron creen que son verdades absolutas, fruto de un ejercicio de mitomanía típico de sabelotodos que pueblan la fauna comunicacional del país.
Mentira número 1. Las plantas están sobrevaloradas y debió aceptarse una propuesta de un grupo chino que ofreció la mitad del precio.
Respuesta de JV: ¨…en el mundo de hoy no existe un solo proyecto de generación de electricidad en base a carbón, que cumpla con las normativas internacional y local que cueste (llave en mano) lejos de los 3 millones de dólares por MWh de capacidad, con lo que la cifra de 2,000 millones de dólares por una capacidad de cerca de 700 mega es aceptable y la de 1,000 millones es definitivamente insuficiente¨.
La capacidad real de las plantas es de 720 MWh, por lo que el costo, según un empresario que se dedica a producir electricidad, debería ser de US$ 2,160 (dos mil ciento sesenta millones de dólares), que resulta de la multiplicación de la capacidad de generación por el costo de 3 mil dólares de que habla el señor Vicini en su documento.
Mentira número 2. Las plantas de Punta Catalina al ser de carbón producirán un daño medioambiental de graves consecuencias y estamos contribuyendo al calentamiento global y al cambio climático.
Respuesta de JV: ¨…la central produce dos sustancias residuales….La primera es ceniza, que sus máquinas decantan y se mezclan con una cantidad de cal para producir una mezcla que será transportada a las instalaciones de la cementera Domicen, donde será a su vez, incorporada a la producción de clickear y así de cemento…¨
¨El otro subproducto del proceso de generación es la emisión de CO2. Una de las mayores diferencias que tiene el proyecto de Punta Catalina con otras centrales de generación a base de carbón en el mundo, es que se ha propuesto mitigar el cien por ciento de sus emisiones de CO2, sembrando sobre un millón de árboles de caoba a través de un ambicioso e innovador plan nacional conocido como CaoBank¨.
Mentira número 3. Antes que una planta de carbón debió haberse construido una generadora de Gas Natural que es mucho mas barata y produce energía limpia.
Respuesta de JV: ¨….tomando estos dos factores, podríamos deducir un costo de 8.1 centavos de dólares para carbón y unos 8.3 centavos de dólares por kw para gas natural¨.
¨El Estado ha explicado que al momento de decidir sobre esta inversión, la viabilidad de cerrar contratos a largo plazo de Gas Natural licuado le fue imposible, y de hecho así fue hasta muy recientemente¨.
Estas son algunas de las consideraciones que extraemos del largo documento que se reproduce en los periódicos del día de ayer, de donde entendemos el porque de la confianza que tiene el Presidente de la República Danilo Medina, en que no importa por donde busquen y por mucho que examinen la licitación de Punta Catalina, no se encontrará nada irregular.
Es tal la transparencia con que se realizó esa licitación, que hasta figuras del sector privado, como es el caso del señor Juan Vicini, que en la práctica serán competidores del sector público en el mercado abierto de venta de energía una vez sean puestas en funcionamiento las plantas, reconocen lo adecuado del precio y la pertinencia del proyecto.
El que nada debe nada teme, lo único que tiene el gobierno es que sentarse a esperar el resultado de la auditoría que se está realizando a la licitación y el informe de la comisión designada para esos fines, eso terminará de desmontar las mentiras y las fábulas, inventos todos de los ¨anti¨ de siempre.
